Murieron un comerciante y un policía federal. En Caseros, el dueño de un negocio de ropa fue baleado cuando vio que un ladrón amenazaba a su mujer. En Florida, un agente resistió el asalto al taller mecánico donde había llevado el auto. Recibió dos disparos.
Latente todavía la conmoción por el ataque a balazos a Carolina Píparo y la muerte de su bebé Isidro tras una salidera bancaria en la localidad platense de Gonnet (ver página 58), la ola de inseguridad sigue sin dar descanso. Ayer volvió a vivirse una jornada trágica con dos nuevas muertes: la de un comerciante de 73 años , que fue asesinado al defender a su esposa durante un robo en Caseros, y la de un policía de 29 , quien cayó baleado en un taller mecánico del partido de Vicente López al que había ido para reparar su auto.
El primer hecho ocurrió al mediodía en un local de ropa ubicado en la calle Juan Manuel de Rosas al 3.700, de Caseros, partido de Tres de Febrero. Los delincuentes eran dos. Uno se quedó vigilando en la calle y el otro entró con un arma en la mano. En el comercio estaban los dueños: Horacio Valenzuela y su esposa, Leticia Babaso. El ladrón agarró del cuello a la mujer y le apuntó a la cabeza, mientras le exigía a Valenzuela que entregara “toda la plata”. Como vio que el hombre intentaba defender a su esposa, le disparó dos veces : una de las balas perforó el abdomen del comerciante.
Los ladrones escaparon y la víctima fue llevada de urgencia al Hospital Carrillo, pero murió en el camino. La Policía, en base al testimonio de Babaso y los de otros cuatro testigos que vieron la escena porque esperaban el colectivo en esa zona, logró identificar y detener al ladrón que actuó como “campana”. El acusado de ser el autor material del homicidio, hasta anoche, continuaba prófugo, pero ya había sido identificado por los investigadores.
Según contaron los vecinos, Valenzuela vivía y trabajaba en la zona desde hace 50 años. “Llevaba toda su vida acá. Yo lo conocía desde hace 25 años; a él, a su mujer y a sus tres hijos. Es una pena lo que pasó”, dijo una mujer. Otro vecino detalló que uno de los asaltantes fue reconocido por al menos una mujer que esperaba en la parada: “Ella lo vio acercarse al local, pero nunca se imaginó que podía llegar a pasar esto porque el chico también es del barrio”.
Fuentes policiales indicaron a Clarín que los dos sospechosos viven en un asentamiento ubicado a la vuelta del lugar del hecho, conocido como “Villa Trenque Lauquen” o “Los Luna”.
“El detenido fue identificado fácilmente porque llevaba muletas , producto de un tiro recibido en un hecho anterior. Los agentes lo arrestaron porque se había metido en la villa, pero en algún momento se asomó y un testigo lo señaló”, dijeron fuentes del caso. El prófugo es cuñado del arrestado y los dos tienen antecedentes policiales. Los investigadores, además, encontraron en el asentamiento el arma que, según se sospecha, se utilizó en el hecho. “Es un revólver calibre 38. Aún faltan pericias, pero tenemos la certeza de que fue el que usaron y que el prófugo lo descartó al escapar”.
El hecho llamó la atención de los vecinos porque los sospechosos conocían a Valenzuela y a su esposa. “Imaginamos que estaban drogados o algo así, porque hasta ahora nadie había sufrido problemas de este tipo. La villa es un asentamiento nuevo que no suma más de 40 casillas”, aseguró una fuente de la investigación.
El otro hecho ocurrió minutos después de las 16, en un taller mecánico ubicado en Alsina 2550, de la localidad de Florida, partido de Vicente López. La víctima resultó un agente de la Policía Federal, que había ido a ese establecimiento a reparar su Volkswagen Bora.
Voceros de la Fuerza informaron a Clarín que se trata de Christian Gastón Aoun, de 29 años, un oficial ayudante que cumplía funciones de custodio en el Ministerio de Economía .
El joven se había casado el año pasado y no tenía hijos. “Aoun estaba de franco de servicio y vestía ropas de civil. Los ladrones entraron a robar al taller. En un momento, el oficial se identificó y quiso detener a los delincuentes. Pero éstos respondieron a los tiros. Aoun recibió un disparo en el cuello y otro en el pecho ”, aseguró una fuente del caso.
Los asaltantes escaparon sin llevarse nada. Según los investigadores, ya habrían sido identificados: vivirían en un asentamiento ubicado a unas siete cuadras del lugar del hecho. “La intención de los delincuentes era robar uno o dos autos del taller para salir a dar algún otro golpe con esos vehículos”, explicaron voceros policiales.
La víctima es hijo de un comisario mayor que se retiró de la Federal con todos los honores hace siete años. Los restos de Aoum serán velados hoy en la casa velatoria “Napolitano”, ubicada en Córdoba y Salguero.
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