El legislador fueguino Luis del Valle Velázquez fue elegido por sus pares para estar al frente de esa comisión legislativa. El escándalo
El legislador Luis del Valle Velázquez está procesado por "homicidio preterintencional" contra un bebé de 7 meses. | Foto: Gentileza Ushuaia 24
Que un procesado por homicidio de un bebé sea legislador en Tierra del Fuego no es lo más llamativo. Lo más insólito es que encima sea nombrado presidente de una comisión de Minoridad y Familia en la propia Legislatura de la provincia.
No es un chiste, es real. Luis del Valle Velázquez acaba de ser nombrado en ese cargo por cuatro de los seis legisladores miembros de la comisión, pese a que está procesado en doble instancia por el homicidio de un bebé de siete meses, por lo que además pesa sobre él un pedido de exclusión del cuerpo por "inhabilidad moral sobreviniente" que aún sigue sin resolverse.
El legislador, perteneciente al Movimiento Obrero (MO), está acusado de sacudir con fuerza al pequeño Aron Cano, produciéndole lesiones cerebrales que derivaron en su muerte en el Hospital Regional Ushuaia, el 7 de octubre de 2003, informaron medios locales.
El funcionario fue procesado por la jueza de instrucción de Ushuaia, María Cristina Barrionuevo, por considerar que al zamarrear a la criatura porque lloraba le provocó el Síndrome del bebé sacudido (Shaken Baby Syndrome, SBS, por sus siglas en inglés). Un pronunciamiento que fue ratificado por los camaristas Walter Tabarez Guerrero y Jorge Luis Jofré, y volvieron a imputarlo "homicidio preterintencional", una figura delictiva que prevé penas de uno a seis años de cárcel y por lo tanto es excarcelable.
La defensa de Velázquez, en tanto, asegura que el funcionario es inocente y dice que hay antecedentes de supuesto maltrato al bebé por parte de su madre, Pamela Cano, de 23 años, también investigada por el caso y luego sobreseída.
Tras la designación del legislador al frente de la Comisión de Minoridad, el bloque legislativo de Encuentro Popular (EP) elevó un pedido de remoción del funcionario, que fue tratado y dejado en suspenso por un plenario de legisladores reunido la semana pasada para analizar el tema. Los parlamentarios se basaron en el principio de inocencia que protege a cualquier ciudadano para argumentar en contra de la solicitud de exclusión, a la vez que se pronunciaron a favor de esperar un juicio judicial definitivo.
jueves, 30 de junio de 2011
viernes, 24 de junio de 2011
Quiso resistirse a un asalto y le pegaron un tiro en el pecho
23/06/11 Lo atacaron dos jóvenes, que huyeron sin robar nada. La víctima está grave.
PorFABIÁN DEBESA
La Plata. Corresponsalia
a modalidad se extiende como táctica para iniciar asaltos en casas de la ciudad de La Plata. Y en la jerga policial se la conoce como “entradera”. Ahora la víctima fue Pascual Russo (45), quien llegaba a su casa en auto y fue sorprendido por dos delincuentes. El hombre intentó resistirse al asalto, forcejeó con uno de los delincuentes y recibió un disparo en el pecho.
Adentro de la casa de Russo estaban sus hijos (de 18 y 20 años), quienes escucharon el disparo y se encontraron con una escena de horror: su padre tirado en el piso, con graves heridas.
Los ladrones escaparon con las manos vacías.
El método delictivo utilizado por estos dos delincuentes en un barrio de la zona sur de la ciudad originó distintas fórmulas preventivas. Algunos vecinos optan por la instalación de portones eléctricos.
Pero la máquina demora entre 15 y 20 segundos en cerrar. Es un tiempo suficiente para eventuales robos. Otros acuerdan con frentistas de la cuadra un horario de ingreso de los autos.
O un mecanismo de alerta telefónica para que siempre haya alguien que controle la llegada desde adentro de la casa.
Russo siempre miraba con atención antes de abrir la cochera. Pero la previsión no resultó suficiente esta vez. El martes pasado a las 21, cuando Russo completó el ingreso de su Peugeot 307 en su casa ubicada en la calle 21 entre 66 y 67, bajó del coche para cerrar las puertas.
Ese fue el momento elegido por los asaltantes para el ataque.
Dos muchachos –de unos 20 años– lo sorprendieron con un arma. Hubo un forcejeo y un intento de resistencia por parte de Russo, empleado de la Lotería provincial, que vive con su familia en una casa de dos plantas.
Russo recibió un disparo en el pecho. Al parecer, esta incidencia hizo que los asaltantes se alejaran del lugar. De acuerdo con la denuncia policial, escaparon sin robar nada.
Los hijos de la víctima llamaron al 911 y un patrullero trasladó al hombre hasta el hospital San Juan de Dios, a 10 cuadras del lugar del ataque. Esa noche fue operado. Le extrajeron un proyectil de la zona toráxica.
En el establecimiento asistencial informaron que el paciente está en terapia intensiva, con un respirador artificial, pero que su estado es estable.
Ambulancias, patrulleros y vecinos de la cuadra modificaron el panorama de una noche fría, en ese barrio de La Plata con características de clase media, ubicado a 200 metros de la plaza Sarmiento.
La fiscal Ana Medina se hizo cargo del caso. Convocó a personal de la Departamental de Investigaciones. Anoche, voceros policiales aseguraron que lograron obtener una descripción de uno de los jóvenes que atacó a Russo. Vestía un buzo azul y tapaba parcialmente su rostro con un cuello de polar. Además, en la DDI aseguraron que tenían elementos suficientes para identificar a un sospechoso del asalto.
PorFABIÁN DEBESA
La Plata. Corresponsalia
a modalidad se extiende como táctica para iniciar asaltos en casas de la ciudad de La Plata. Y en la jerga policial se la conoce como “entradera”. Ahora la víctima fue Pascual Russo (45), quien llegaba a su casa en auto y fue sorprendido por dos delincuentes. El hombre intentó resistirse al asalto, forcejeó con uno de los delincuentes y recibió un disparo en el pecho.
Adentro de la casa de Russo estaban sus hijos (de 18 y 20 años), quienes escucharon el disparo y se encontraron con una escena de horror: su padre tirado en el piso, con graves heridas.
Los ladrones escaparon con las manos vacías.
El método delictivo utilizado por estos dos delincuentes en un barrio de la zona sur de la ciudad originó distintas fórmulas preventivas. Algunos vecinos optan por la instalación de portones eléctricos.
Pero la máquina demora entre 15 y 20 segundos en cerrar. Es un tiempo suficiente para eventuales robos. Otros acuerdan con frentistas de la cuadra un horario de ingreso de los autos.
O un mecanismo de alerta telefónica para que siempre haya alguien que controle la llegada desde adentro de la casa.
Russo siempre miraba con atención antes de abrir la cochera. Pero la previsión no resultó suficiente esta vez. El martes pasado a las 21, cuando Russo completó el ingreso de su Peugeot 307 en su casa ubicada en la calle 21 entre 66 y 67, bajó del coche para cerrar las puertas.
Ese fue el momento elegido por los asaltantes para el ataque.
Dos muchachos –de unos 20 años– lo sorprendieron con un arma. Hubo un forcejeo y un intento de resistencia por parte de Russo, empleado de la Lotería provincial, que vive con su familia en una casa de dos plantas.
Russo recibió un disparo en el pecho. Al parecer, esta incidencia hizo que los asaltantes se alejaran del lugar. De acuerdo con la denuncia policial, escaparon sin robar nada.
Los hijos de la víctima llamaron al 911 y un patrullero trasladó al hombre hasta el hospital San Juan de Dios, a 10 cuadras del lugar del ataque. Esa noche fue operado. Le extrajeron un proyectil de la zona toráxica.
En el establecimiento asistencial informaron que el paciente está en terapia intensiva, con un respirador artificial, pero que su estado es estable.
Ambulancias, patrulleros y vecinos de la cuadra modificaron el panorama de una noche fría, en ese barrio de La Plata con características de clase media, ubicado a 200 metros de la plaza Sarmiento.
La fiscal Ana Medina se hizo cargo del caso. Convocó a personal de la Departamental de Investigaciones. Anoche, voceros policiales aseguraron que lograron obtener una descripción de uno de los jóvenes que atacó a Russo. Vestía un buzo azul y tapaba parcialmente su rostro con un cuello de polar. Además, en la DDI aseguraron que tenían elementos suficientes para identificar a un sospechoso del asalto.
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