CORRUPCION EN LA BONAERENSE
Trabajaban en las comisarías de Munro y de Don Torcuato y habían sido compañeros en la academia
. El blanco que habían elegido es un lujoso chalé de La Lucila. Los arrestaron junto a un cómplice civil.
Por: Fabián Debesa Clarin
Los dos policías diseñaron un plan delictivo que parecía sencillo y efectivo: asociados a dos ladrones, querían robar una vivienda lujosa de Vicente López con garantía de zona liberada. Pero uno de los engranajes del dispositivo falló: el oficial invitado para dejarles el terreno libre simuló aceptar la propuesta pero en realidad denunció a sus camaradas ante sus superiores.Así fue como estos dos agentes, que se desempeñaban en las comisarías de Munro y de Don Torcuato (Tigre), cayeron en una trampa y terminaron detenidos minutos antes de concretar el robo, en las primeras horas del domingo. Ayer fueron separados de la Policía Bonaerense por disposición del ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, luego de un informe de Asuntos Internos.El caso de corrupción policial se detectó en plena madrugada. Involucró a los oficiales Mauricio Goicoechea y Luis Alfredo Luna, compañeros de promoción que egresaron de la academia policial en 2007. Desde entonces, trabajaban en la zona norte. También quedó a disposición de la fiscalía Distrital 1 de Vicente Lpez uno de los civiles que formaban parte de la organización delictiva.Según dijeron a Clarín fuentes del gobierno provincial, la propuesta ilegal de los policías a su colega se habría concretado el sábado a las 2, en una estación de servicio de Libertador y Laprida, a dos cuadras de la General Paz.El elegido por los agentes que planeaban robar la casa fue un ex compañero de la academia. Lo habían conocido mientras realizaban la formación en la Escuela de Benavídez, hace tres años. Desde entonces, sólo se habían cruzado en algún operativo por la zona norte.Lo que pretendían era que su ex compañero les liberara la zona donde iban a robar: que les avisara si se registraba algún llamado al 911 o si se acercaba algún patrullero, explicaron a Clarín en la Auditoría de Asuntos Internos. A cambio, prometieron entregarle parte del botín.El blanco elegido era un chalé de la calle San Lorenzo y Rawson, a 10 cuadras de la residencia presidencial de Olivos. Es un sector de La Lucila plagado de casas lujosas y calles arboladas. Los policías imputados conocían la zona y habrían realizado tareas de inteligencia para detectar una propiedad vulnerable.La tarea que le intentaron asignar al otro policía fue la de patrullar el barrio en la previa al asalto y avisar si existían riesgos para concretar el atraco. El denunciante estaba de servicio esa noche. El oficial no podía creer la oferta de sus ex compañeros. Y les planteó el tema a sus superiores, explicaron en Asuntos Internos. A partir de la denuncia, intervino la DDI de Vicente López y se dispuso un rápido operativo para detener a los policías en plena ejecución del plan.Media hora antes del momento previsto para el robo a la vivienda, Goicoechea fue detenido en las cercanías. Estaba en un taxi con matrícula de Capital Federal, vestido de civil. Al chofer también lo llevaron a la comisaría. Tenía 20 precintos de plástico, una barreta y guantes de latex en un bolso negro. Luego, cerca de la seccional de Don Torcuato, personal de la DDI de Vicente López atrapó a Luna.Todos los detenidos quedaron imputados por tentativa de robo en una causa que tiene a su cargo el fiscal John Broyad. Es un delito excarcelable, por lo que luego de la indagatoria quedaron en libertad. No obstante, las autoridades del Ministerio dispusieron un sumario interno y el relevo de la Fuerza de Goicoechea y de Luna.Los investigadores de Asuntos Internos no descartan que los oficiales hayan participado de otros episodios delictivos. "Estamos reuniendo información y datos estadísticos de la zona para ver si pudieron intervenir en robos o escruches ocurridos en los últimos meses en esos distritos", admitieron en el Ministerio de Seguridad. La investigación está lejos de haberse terminado.
. El blanco que habían elegido es un lujoso chalé de La Lucila. Los arrestaron junto a un cómplice civil.
Por: Fabián Debesa Clarin
Los dos policías diseñaron un plan delictivo que parecía sencillo y efectivo: asociados a dos ladrones, querían robar una vivienda lujosa de Vicente López con garantía de zona liberada. Pero uno de los engranajes del dispositivo falló: el oficial invitado para dejarles el terreno libre simuló aceptar la propuesta pero en realidad denunció a sus camaradas ante sus superiores.Así fue como estos dos agentes, que se desempeñaban en las comisarías de Munro y de Don Torcuato (Tigre), cayeron en una trampa y terminaron detenidos minutos antes de concretar el robo, en las primeras horas del domingo. Ayer fueron separados de la Policía Bonaerense por disposición del ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, luego de un informe de Asuntos Internos.El caso de corrupción policial se detectó en plena madrugada. Involucró a los oficiales Mauricio Goicoechea y Luis Alfredo Luna, compañeros de promoción que egresaron de la academia policial en 2007. Desde entonces, trabajaban en la zona norte. También quedó a disposición de la fiscalía Distrital 1 de Vicente Lpez uno de los civiles que formaban parte de la organización delictiva.Según dijeron a Clarín fuentes del gobierno provincial, la propuesta ilegal de los policías a su colega se habría concretado el sábado a las 2, en una estación de servicio de Libertador y Laprida, a dos cuadras de la General Paz.El elegido por los agentes que planeaban robar la casa fue un ex compañero de la academia. Lo habían conocido mientras realizaban la formación en la Escuela de Benavídez, hace tres años. Desde entonces, sólo se habían cruzado en algún operativo por la zona norte.Lo que pretendían era que su ex compañero les liberara la zona donde iban a robar: que les avisara si se registraba algún llamado al 911 o si se acercaba algún patrullero, explicaron a Clarín en la Auditoría de Asuntos Internos. A cambio, prometieron entregarle parte del botín.El blanco elegido era un chalé de la calle San Lorenzo y Rawson, a 10 cuadras de la residencia presidencial de Olivos. Es un sector de La Lucila plagado de casas lujosas y calles arboladas. Los policías imputados conocían la zona y habrían realizado tareas de inteligencia para detectar una propiedad vulnerable.La tarea que le intentaron asignar al otro policía fue la de patrullar el barrio en la previa al asalto y avisar si existían riesgos para concretar el atraco. El denunciante estaba de servicio esa noche. El oficial no podía creer la oferta de sus ex compañeros. Y les planteó el tema a sus superiores, explicaron en Asuntos Internos. A partir de la denuncia, intervino la DDI de Vicente López y se dispuso un rápido operativo para detener a los policías en plena ejecución del plan.Media hora antes del momento previsto para el robo a la vivienda, Goicoechea fue detenido en las cercanías. Estaba en un taxi con matrícula de Capital Federal, vestido de civil. Al chofer también lo llevaron a la comisaría. Tenía 20 precintos de plástico, una barreta y guantes de latex en un bolso negro. Luego, cerca de la seccional de Don Torcuato, personal de la DDI de Vicente López atrapó a Luna.Todos los detenidos quedaron imputados por tentativa de robo en una causa que tiene a su cargo el fiscal John Broyad. Es un delito excarcelable, por lo que luego de la indagatoria quedaron en libertad. No obstante, las autoridades del Ministerio dispusieron un sumario interno y el relevo de la Fuerza de Goicoechea y de Luna.Los investigadores de Asuntos Internos no descartan que los oficiales hayan participado de otros episodios delictivos. "Estamos reuniendo información y datos estadísticos de la zona para ver si pudieron intervenir en robos o escruches ocurridos en los últimos meses en esos distritos", admitieron en el Ministerio de Seguridad. La investigación está lejos de haberse terminado.
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