TRES HORAS Y MEDIA DE TERROR PARA UNA FAMILIA

Brutal asalto en Mar del Plata: golpean a un hombre, violan a su mujer y abusan de su cuñada
En la casa también estaban los hijos del matrimonio, de 3 y 5 años, y dos sobrinos. Los ladrones eran dos.

hombre, de 27 años, había terminado de cenar con la familia y salió al jardín para darle de comer a su perro. Eran cerca de las 22 del domingo. Estaba parado junto al garage de su casa del barrio Lomas del Golf, en las afueras de Mar del Plata, cuando aparecieron dos jóvenes armados. "Para que mierda saliste", le dijeron. De ahí en más el hombre y su familia vivieron tres horas y media de terror: los ladrones entraron a la casa, lo golpearon salvajemente, encerraron a sus hijos y sobrinos en un dormitorio, violaron a su esposa y manosearon a su cuñada."Fueron terriblemente violentos. Dos veces me apuntaron a la cabeza y gatillaron pero el tiro no salió", le contó Ricardo, el dueño de casa, a Clarín. Además dijo que luego de vivir cinco años en Mar del Plata ahora decidió volver a su Tucumán natal. "Esta es al segunda vez que me roban y creo que volverán a hacerlo", agregó el hombre que trabaja como ayudante de albañil. Pero eso no fue lo peor: según contó a Clarín, uno de sus hijos vio como los ladrones se turnaban para violar a su mamá.Los asaltantes revolvieron todo. Se llevaron electrodomésticos y menos de 200 pesos en efectivo. Luego escaparon dejando a los mayores de la familia atados.La Policía fue alertada por un llamado de un vecino al 911. Entonces personal de la comisaría 5a. detuvo a un sospechoso a dos cuadras de la casa pero anoche ya lo habían liberado porque la Justicia no encontró elementos suficientes para involucrarlo en el caso.Todo ocurrió en el barrio Lomas del Golf, una zona que, si bien funciona como un barrio cerrado, no tiene lujos y en los fondos cuenta con casas sencillas y humildes."Los ladrones aparecieron, me apuntaron y me obligaron a entrar a la casa. Allí estaba mi mujer, mis dos hijos, la hermana de ella y dos de mis sobrinos. Los asaltantes comenzaron a golpearme con todo porque yo apenas tenía 10 pesos. Les pedí que no lo hicieran frente a mis nenes, pero no me hicieron caso", contó Ricardo a Clarín.El hombre les dio lo que tenía y le pidió que se llevaran los electrodomésticos que había en la casa pensando que con eso los tranquilizaría. "Se imaginaron que yo era policía porque dicen que encontraron una bala en mi casa. Pero yo jamás tuve armas. Me golpearon mucho para que dijera donde tenía la pistola, pero la pistola no existía", recordó la víctima. Enojado, uno de los ladrones se llevó a los chicos -sus hijos de tres y cinco años- y a los dos sobrinos y los encerró en el dormitorio. Y hasta amenazaron con cortarles los dedos a los nenes con una tijera, contó un familiar.Después otro de los ladrones obligó a la esposa del dueño de casa a ir a un cuarto. Allí la amenazó con un arma y la violó. Luego, otro de los delincuentes, volvió a hacer lo mismo con la mujer. Luego, en el living, abusaron a la cuñada del albañil, que estaba de visita.Tras los ataques sexuales, los delincuentes se guardaron los celulares de todos los integrantes de la familia, el dinero y empezaron a embolsar un televisor, una consola de videojuegos, una cámara de fotos y un microondas. Aparentemente un cómplice los esperaba afuera e intentaron irse en el auto de Ricardo pero no lo pudieron hacer arrancar.En ese momento un patrullero pasó por la puerta, lo que aún los puso más nerviosos porque temían haber ser sido vistos. Finalmente decidieron cargar los objetos en una sábana y se fugaron con las cosas al hombro.Por la gravedad del caso, la mujer violada tuvo que ser asistida por psicólogos y médicos de la Justicia mientras que su marido fue llevada a un hospital para ser atendido por las heridas. Los vecinos aseguraron a Clarín que creen que los atacantes son de la zona y que viven cerca del cementerio, en una villa vecina.Anoche, la Policía seguía haciendo rastrillajes en la zona a pesar de que uno de ellos había sido liberado por "falta de elementos para comprobar su responsabilidad", aseguraron. Según contaron fuentes policiales a Clarín ambos atacantes llevaban gorras con viseras, guantes tipo polar, tienen entre 20 y 30 años y uno de ellos hablaba con acento típico de una provincia. Las víctimas aseguraron que tenían "mucho olor a alcohol".