Según fuentes del caso, la pareja de la víctima pagó un sicario cansada de una relación violenta. La Policía detuvo a la mujer, a una amiga y a un joven sospechado de ser el autor del homicidio. Francisco García, de 57 años, apareció acuchillado y degollado adentro de su Renault 12.
La pareja del remisero asesinado el miércoles en Benavídez, fue arrestada junto a una amiga, acusada de haber instigado el crimen del hombre, Francisco Roberto García (57), informaron fuentes policiales. La mujer está sospechada de haberle pagado a un joven para que le dé una golpiza al remisero, aunque todo terminó en un homicidio. La investigación sostiene que la pareja de Roberto Francisco García era una mujer golpeada y maltratada, y la Policía cree que, con la ayuda de su amiga, contrató a alguien para que le dé "un susto" al remisero, que finalmente murió apuñalado y degollado. La Policía también detuvo esta mañana a un joven de 19 años que vive la villa "El Garrote" de Tigre, acusado de ser el sicario que asesinó a García. El sospechoso fue identificado como Federico Santillán, quien quedó a disposición del fiscal de Benavídez, Gonzalo Aquino. La víctima trabajaba como chofer en Servicios y Espacios Públicos de la Municipalidad de San Fernando y, por la noche, trabajaba como remisero. El miércoles salió de su casa. Nunca más volvió. El miércoles lo hallaron asesinado dentro de su auto, frente a un descampado. Primero se habló de un intento de robo, pero esa hipótesis fue descartada. Ahora, tras la presunta confesión de la mujer ante la Policía , se investiga un crimen instigado por la pareja de la víctima. El auto de García fue hallado en Sarmiento al 1900 de Benavídez. La sospecha sostiene que la mujer contrato a un sicario por 5.000 pesos. Según se cree, la concubina de la víctima estaba cansada de los golpes y de los abusos que sufría. La investigación determinó que el presunto sicario, que trabaja como caddy en un country, había cobrado ya una primera cuota de 1.100 pesos. Una segunda mujer, amiga de la pareja del remisero, quedó arrestada por haber sido el nexo para contratarlo. El caso quedó esclarecido tras una confesión extrajudicial que hizo la pareja del remisero, Yolanda Barrios, de 48 años. "La mujer no sólo era brutalmente golpeada por el remisero, sino que aparentemente también sufría vejaciones aberrantes como el hecho de que la víctima la obligaba a realizar prácticas sexuales con armas", dijo una fuente del caso. Barrios le contó a su amiga Patricia Ríos (35) que estaba cansada de sufrir los abusos de García, y la mujer la contactó con Federico Santillán. Barrios y Ríos son compañeras de trabajo, enfermeras en un geriátrico de San Fernando. "Lo que en principio parecía que iba a ser un susto, terminó convirtiéndose en un homicidio por encargo". Barrios acordó con Santillán pagarle un total de 5.000 pesos a cambio del crimen.La mujer aseguró que entregó 1.100 pesos como adelanto. Siempre según la versión policial, el caddy se hizo pasar por un cliente para un viaje, García lo pasó a buscar por General Pacheco y en Benavídez concretó el homicidio. Barrios fue arrestada anoche en San Fernando, mientras que Santillán recién pudo ser detenido esta mañana en en el Golf Club de Béccar. La mujer debería ahora ratificar su confesión ante el fiscal del caso.De todas maneras, Aquino llamaría como testigos a los policías que escucharon sus dichos. El fiscal ya ordenó que se rastreen denuncias previas de maltrato y abuso realizadas por Barrios en contra de García. La mujer dijo a la Policía que no encontró una solución en la Justicia, porque las veces que denunció a García, el remisero siempre volvía a golpearla. La causa fue caratulada como un "homicidio calificado por promesa remunerativa", un delito que prevé la pena de prisión perpetua, tanto para el instigador como para el ejecutor.
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