10/03/11 El agresor las llevó hasta una casa abandonada Las adolescentes volvían de una estación de servicio donde habían ido a comprar cigarrillos. El violador las amenazó y las obligó a caminar con él hasta el lugar del ataque. La más chica quedó internada.
PorMónica Galmarini
La Plata. Corresponsalia
ESCENARIO. LA ESTACION DE SERVICIO DONDE LAS CHICAS ATACADAS HABIAN IDO A COMPRAR CIGARRILLOS
Todo forma parte de un expediente judicial colmado de detalles horrorosos , difíciles de digerir. En los tribunales de La Plata investigan la violación de dos hermanas de 14 y 18 años que fueron atacadas el último fin de semana por un hombre que las sorprendió durante la madrugada del domingo, cuando salían de una estación de servicio ubicada cerca del camino General Belgrano, en City Bell.
El agresor las amenazó y luego caminó con ellas abrazadas hasta un zona oscura donde las chicas sufrieron los ataques sexuales entre arbustos y detrás de un árbol.
Hubo un primer ataque a cada una, incluyendo golpes y aberraciones. En un momento el abusador salió a un pasillo de tierra y las chicas aterrorizadas pensaron que era el final de la pesadilla. Pero el hombre enseguida regresó y las volvió a violar.
Después huyó a pie. La más chica de las víctimas anoche todavía continuaba internada en el hospital de Niños de La Plata, donde la atendieron y le realizaron diversos estudios. Su hermana aún no pudo declarar en sede judicial.
“Está sumergida en una crisis de nervios que le impide hablar” , aseguraron a Clarín fuentes judiciales.
Para los investigadores, los testimonios de las chicas serán claves. En pocos días se conocerá el perfil genético del violador, porque en ningún momento uso preservativos. Como la denuncia policial fue inmediata, los peritos médicos pudieron obtener muestras consideradas importantes para la causa.
El brutal episodio ocurrió el domingo a las 3. Las hermanas –su identidad se mantiene en reserva para preservar su intimidad– habían ido a una estación de servicio para comprar cigarrillos.
Apenas salieron para regresar a su casa, ubicada a pocas cuadras, apareció un hombre “robusto” de 1,70 de altura, con la cara descubierta y un gorro en la cabeza. Fue en la calle 24 entre 475 y 476 de City Bell.
“Tengo un fierro, no griten y sigan caminando” , les dijo el abusador, mientras las tomó por el hombro a las dos.
El miedo las paralizó. Las chicas vieron algo parecido a un arma, un caño o un cuchillo grande que el abusador llevaba entre la ropa.
El recorrido a pie fue de casi dos cuadras hasta una zona cubierta de arbustos. Allí las empujó hacia un corredor de acceso a una casa desocupada. La Policía está convencida de que el violador conocía el lugar, porque es un sector con escasa iluminación y rodeado por vegetación espesa .
En la oscuridad las atacó sexualmente con extrema violencia. En un momento el violador habría escuchado ruidos y se asomó por unos minutos al camino por donde habían llegado, pero las chicas no alcanzaron a reponerse para escapar cuando el atacante regresó y volvió a abusarlas.
Pocos minutos después de que el hombre escapara del lugar las hermanas corrieron hasta su casa para pedir ayuda.
La familia, desesperada, hizo la denuncia en la Comisaría 10a. de City Bell y enseguida las chicas fueron asistidas por especialistas del Gabinete de Delitos Sexuales de la DDI platense.
Hasta ayer el fiscal a cargo del hecho, Fernando Catasegna, no había podido tomar declaración a la mayor de las hermanas para reunir detalles que permitan confeccionar un dictado de rostro del abusador. El año pasado hubo un identikit sobre otro violador en la zona que aún sigue prófugo .
La adolescente de 14 podría obtener el alta médica en las próximas horas, pero para aportar su testimonio la justicia debe evaluar primero con un psicodiagnóstico si está en condiciones de hacerlo. “Se trata de una menor y hay que evitar una revictimización por la terrible situación traumática que sufrió”, explicaron en tribunales.
Mientras tanto, en la fiscalía esperan los informes sobre filmaciones de cámaras de seguridad ubicadas en la estación de servicio y en otros sectores y comercios del barrio que podrían haber registrado el paso del violador durante la madrugada del ataque.
miércoles, 9 de marzo de 2011
Le pegan cuatro balazos a un hombre que resistió un asalto
10/03/11 Entregó la camioneta pero le dispararon cuando impidió que entraran a la casa.
PorSergio Dima
CONMOCION. JORGE, UN SOBRINO DEL HOMBRE ASALTADO, ASEGURO QUE LA VICTIMA YA ESTA FUERA DE PELIGRO.
La familia venía de una tragedia reciente, por la muerte de una de sus integrantes tras una grave enfermedad. En la mañana de ayer, casi suma otra.
Otro de sus miembros, un hombre de 50 años, fue atacado por dos asaltantes en moto cuando estaba sacando su camioneta de la casa de su madre para ir a trabajar. La víctima forcejó con los motochorros y recibió cuatro balazos, aunque ayer a la tarde ya estaba fuera de peligro. Los ladrones huyeron y anoche seguían prófugos .
Todo comenzó cerca de las 6.30 de la madrugada, en un chalé ubicado en Soldados de Malvinas Argentinas al 500, en la localidad de Villa Adelina, en la zona norte del conurbano. Amadeo Pedro Scerbo abrió la puerta de su casa, caminó algunos metros hasta lo de su madre y de allí sacó la camioneta para ir a su trabajo en la empresa de energía Edenor.
Mientras estaba cerrando el portón del garage, dos jóvenes llegaron a toda velocidad en una moto. Uno de ellos se bajó y lo amenazó con un arma.
“Llévense la camioneta”, fue lo primero que alcanzó a decir Scerbo cuando se vio encañonado. El segundo asaltante, mientras tanto, se metió en su Renault Kangoo y le arrebató el maletín de trabajo.
Pero los asaltantes querían más. Según contó a Clarín Jorge, un sobrino de la víctima, los ladrones querían entrar a la casa . Fue en ese momento que Scerbo comenzó a forcejear. Adentro estaba su madre, una señora mayor.
Enseguida se oyeron entre siete y nueve disparos . Según sus familiares, la víctima recibió cuatro tiros: en una pierna, en la espalda y en un hombro. Fuentes policiales dijeron a Clarín que las heridas serían menos.
Al escuchar los tiros y la pelea, la madre de Scerbo comenzó a gritar adentro del chalé y llamó al 911. Los asaltantes dejaron al hombre herido y escaparon en la moto, llevándose sólo su maletín de trabajo. Adentró había algunos papeles, un GPS y una cámara digital . “No había dinero ni nada por el estilo –agregó el sobrino de la víctima–. Para nosotros fue al voleo. Estaban pasando por acá, lo vieron y decidieron asaltarlo.
Mi tío es un hombre de carácter fuerte y seguramente cuando se quisieron meter en la casa, él reaccionó”.
“La mamá estaba muy asustada y quiso salir de la casa. Pero mi tío le gritó que no lo hiciera y que llamara a la Policía”, contó Jorge. Los dos asaltantes usaban cascos: “Por eso no los pudo ver bien a ninguno de los dos. Le tiraron a matar, pero tuvo suerte”. Anoche aún no había detenidos.
Luego de que lo s asaltantes escaparan, Scerbo quedó herido pero de pie junto a su camioneta. Al rato lo llevaron a un hospital en Boulogne y después fue trasladado a una clínica. En la tarde de ayer, sus familiares afirmaron que ya estaba fuera de peligro .
La familia viene muy golpeada. Hace poco más de un mes, una hermana de Scerbo murió de cáncer de manera fulminante . Todos se abroquelaron alrededor de Rina, su madre, para contener la tristeza de la pérdida.
Scerbo trabaja como empleado técnico en la empresa Edenor. El hombre tiene dos hijos y vive con su pareja a pocos metros de lo de su madre. Todas las mañana camina hasta allí para sacar su camioneta del garage e ir a trabajar. “Dios bendiga al que entra en esta casa”, se lee en un pequeño cartel escrito en italiano, junto con una imagen de la Virgen, que adorna la entrada del chalé donde ocurrió todo. El barrio está entre la Panamericana y la estación de trenes del ex ferrocarril Mitre. Se trata de un área residencial y de clase media de San Isidro donde, según dijeron los vecinos, no son comunes los ataques como éste.
PorSergio Dima
CONMOCION. JORGE, UN SOBRINO DEL HOMBRE ASALTADO, ASEGURO QUE LA VICTIMA YA ESTA FUERA DE PELIGRO.
La familia venía de una tragedia reciente, por la muerte de una de sus integrantes tras una grave enfermedad. En la mañana de ayer, casi suma otra.
Otro de sus miembros, un hombre de 50 años, fue atacado por dos asaltantes en moto cuando estaba sacando su camioneta de la casa de su madre para ir a trabajar. La víctima forcejó con los motochorros y recibió cuatro balazos, aunque ayer a la tarde ya estaba fuera de peligro. Los ladrones huyeron y anoche seguían prófugos .
Todo comenzó cerca de las 6.30 de la madrugada, en un chalé ubicado en Soldados de Malvinas Argentinas al 500, en la localidad de Villa Adelina, en la zona norte del conurbano. Amadeo Pedro Scerbo abrió la puerta de su casa, caminó algunos metros hasta lo de su madre y de allí sacó la camioneta para ir a su trabajo en la empresa de energía Edenor.
Mientras estaba cerrando el portón del garage, dos jóvenes llegaron a toda velocidad en una moto. Uno de ellos se bajó y lo amenazó con un arma.
“Llévense la camioneta”, fue lo primero que alcanzó a decir Scerbo cuando se vio encañonado. El segundo asaltante, mientras tanto, se metió en su Renault Kangoo y le arrebató el maletín de trabajo.
Pero los asaltantes querían más. Según contó a Clarín Jorge, un sobrino de la víctima, los ladrones querían entrar a la casa . Fue en ese momento que Scerbo comenzó a forcejear. Adentro estaba su madre, una señora mayor.
Enseguida se oyeron entre siete y nueve disparos . Según sus familiares, la víctima recibió cuatro tiros: en una pierna, en la espalda y en un hombro. Fuentes policiales dijeron a Clarín que las heridas serían menos.
Al escuchar los tiros y la pelea, la madre de Scerbo comenzó a gritar adentro del chalé y llamó al 911. Los asaltantes dejaron al hombre herido y escaparon en la moto, llevándose sólo su maletín de trabajo. Adentró había algunos papeles, un GPS y una cámara digital . “No había dinero ni nada por el estilo –agregó el sobrino de la víctima–. Para nosotros fue al voleo. Estaban pasando por acá, lo vieron y decidieron asaltarlo.
Mi tío es un hombre de carácter fuerte y seguramente cuando se quisieron meter en la casa, él reaccionó”.
“La mamá estaba muy asustada y quiso salir de la casa. Pero mi tío le gritó que no lo hiciera y que llamara a la Policía”, contó Jorge. Los dos asaltantes usaban cascos: “Por eso no los pudo ver bien a ninguno de los dos. Le tiraron a matar, pero tuvo suerte”. Anoche aún no había detenidos.
Luego de que lo s asaltantes escaparan, Scerbo quedó herido pero de pie junto a su camioneta. Al rato lo llevaron a un hospital en Boulogne y después fue trasladado a una clínica. En la tarde de ayer, sus familiares afirmaron que ya estaba fuera de peligro .
La familia viene muy golpeada. Hace poco más de un mes, una hermana de Scerbo murió de cáncer de manera fulminante . Todos se abroquelaron alrededor de Rina, su madre, para contener la tristeza de la pérdida.
Scerbo trabaja como empleado técnico en la empresa Edenor. El hombre tiene dos hijos y vive con su pareja a pocos metros de lo de su madre. Todas las mañana camina hasta allí para sacar su camioneta del garage e ir a trabajar. “Dios bendiga al que entra en esta casa”, se lee en un pequeño cartel escrito en italiano, junto con una imagen de la Virgen, que adorna la entrada del chalé donde ocurrió todo. El barrio está entre la Panamericana y la estación de trenes del ex ferrocarril Mitre. Se trata de un área residencial y de clase media de San Isidro donde, según dijeron los vecinos, no son comunes los ataques como éste.
Hieren a una pareja de policías en su propia casa
10/03/11
Un subcomisario de la Policía Federal y su esposa, que es suboficial de la misma Fuerza, resultaron heridos luego de tirotearse con dos ladrones que se habían metido en su casa para robar .
Fuentes policiales contaron que el episodio ocurrió el martes a la noche en la localidad de Manuel Alberti, en Pilar. Por el caso, un hombre de 27 años con antecedentes penales fue detenido luego en un hospital de General Pacheco. Estaba herido de bala . El otro asaltante logró escapar.
El asalto ocurrió a las 23.30 en la casa de la pareja de policías, ubicada en las calles San Fermín y San Ignacio. Los dueños son un subcomisario de 46 años que presta servicios en la División Comunicaciones de la Federal y su esposa, una suboficial de 40 años de la División Delitos Ambientales.
La pareja estaba cenando en un patio interno de la casa cuando fue sorprendida por los dos ladrones, que saltaron una pared medianera. Los policías lograron sacar sus armas y empezaron los tiros .
Según los voceros, los asaltantes terminaron escapando. El subcomisario resultó baleado en su mano derecha, mientras que su esposa recibió dos disparos en el estómago y uno en un brazo. Los dos están fuera de peligro .
Un subcomisario de la Policía Federal y su esposa, que es suboficial de la misma Fuerza, resultaron heridos luego de tirotearse con dos ladrones que se habían metido en su casa para robar .
Fuentes policiales contaron que el episodio ocurrió el martes a la noche en la localidad de Manuel Alberti, en Pilar. Por el caso, un hombre de 27 años con antecedentes penales fue detenido luego en un hospital de General Pacheco. Estaba herido de bala . El otro asaltante logró escapar.
El asalto ocurrió a las 23.30 en la casa de la pareja de policías, ubicada en las calles San Fermín y San Ignacio. Los dueños son un subcomisario de 46 años que presta servicios en la División Comunicaciones de la Federal y su esposa, una suboficial de 40 años de la División Delitos Ambientales.
La pareja estaba cenando en un patio interno de la casa cuando fue sorprendida por los dos ladrones, que saltaron una pared medianera. Los policías lograron sacar sus armas y empezaron los tiros .
Según los voceros, los asaltantes terminaron escapando. El subcomisario resultó baleado en su mano derecha, mientras que su esposa recibió dos disparos en el estómago y uno en un brazo. Los dos están fuera de peligro .
martes, 8 de marzo de 2011
Por una discusión hallan 227 kilos de marihuana
08/03/11 A la Policía la llamó una mujer amenazada por el marido. Ahora el hombre está prófugo.
Una comunicación al 911, que comenzó como una denuncia de violencia domestica , terminó con el secuestro de más de 200 kilos de marihuana cuando la Policía fue hasta la casa de la familia implicada. Ocurrió en la ciudad bonaerense de Junín el sábado a la madrugada.
“Recibimos el llamado de una mujer que nos hablaba desde afuera de su casa.
Dijo que su marido la había amenazado y que temía por sus cuatro hijos, que habían quedado con él . La mujer decía que su marido estaba armado con una escopeta”, contaron a Clarín fuentes de la comisaría N° 1 de Junín.
Desde la seccional se mandó un patrullero a la casa de la mujer (ubicada sobre la casa Mayor Orellano al 400) en una zona cercana al Centro de la ciudad. “Cuando los agentes con el patrullero llegaron al lugar estaba todo oscuro. Entonces, lo primero que se decidió hacer fue buscar a los hijos de la pareja y ponerlos a salvo”, agregaron las fuentes.
Cuando los policías entraron inicialmente a la casa, el hombre ya no estaba: se había escapado.
Pero uno de los policías vio en el piso de uno de los cuartos un ladrillo de marihuana. Entonces se dio intervención a la Justicia federal que dio la orden de revisar el domicilio y también intervino la Division Tráfico Ilícito, de Junín.
Fue así que repartidos en una camioneta de alta gama y en distintas bolsas de consorcio se encontraron 56 panes de marihuana. Cuando los pesaron se comprobó que eran 227 kilos.
“El hombre –que al parecer no tiene antecedentes por tráfico de drogas– está prófugo y la mujer en un principio fue demorada pero luego se le concedió la libertad, aunque quedó con custodia”, concluyeron las fuentes policiales de Junín.
Al parecer la mujer declaró ante la Justicia federal que la droga estaba en su casa en tránsito . Dijo que su marido había llegado con ella pocos días antes y tenía pensado llevársela de allí.
Una comunicación al 911, que comenzó como una denuncia de violencia domestica , terminó con el secuestro de más de 200 kilos de marihuana cuando la Policía fue hasta la casa de la familia implicada. Ocurrió en la ciudad bonaerense de Junín el sábado a la madrugada.
“Recibimos el llamado de una mujer que nos hablaba desde afuera de su casa.
Dijo que su marido la había amenazado y que temía por sus cuatro hijos, que habían quedado con él . La mujer decía que su marido estaba armado con una escopeta”, contaron a Clarín fuentes de la comisaría N° 1 de Junín.
Desde la seccional se mandó un patrullero a la casa de la mujer (ubicada sobre la casa Mayor Orellano al 400) en una zona cercana al Centro de la ciudad. “Cuando los agentes con el patrullero llegaron al lugar estaba todo oscuro. Entonces, lo primero que se decidió hacer fue buscar a los hijos de la pareja y ponerlos a salvo”, agregaron las fuentes.
Cuando los policías entraron inicialmente a la casa, el hombre ya no estaba: se había escapado.
Pero uno de los policías vio en el piso de uno de los cuartos un ladrillo de marihuana. Entonces se dio intervención a la Justicia federal que dio la orden de revisar el domicilio y también intervino la Division Tráfico Ilícito, de Junín.
Fue así que repartidos en una camioneta de alta gama y en distintas bolsas de consorcio se encontraron 56 panes de marihuana. Cuando los pesaron se comprobó que eran 227 kilos.
“El hombre –que al parecer no tiene antecedentes por tráfico de drogas– está prófugo y la mujer en un principio fue demorada pero luego se le concedió la libertad, aunque quedó con custodia”, concluyeron las fuentes policiales de Junín.
Al parecer la mujer declaró ante la Justicia federal que la droga estaba en su casa en tránsito . Dijo que su marido había llegado con ella pocos días antes y tenía pensado llevársela de allí.
Roban una casa y amenazan con secuestrar a una nena
08/03/11 Cuando entraron los ladrones, sólo estaban las dos hijas de los dueños de casa.
PorLiliana Caruso
ANGUSTIA. LA MEDICA ANABELA LUPPIN, AYER, EN LA PUERTA DE SU CASA.
Hace un año la médica Anabela Luppín junto a su marido y sus hijas soñaban con dejar la Capital para vivir en un barrio más tranquilo. Eligieron uno en Pilar, pero ya los asaltaron dos veces en un año . El viernes, la pesadilla la soportaron las chicas: una adolescente de 17 años y una nena de 8, que estaban solas cuando llegaron los ladrones.
Todo comenzó a las 15.30 en la casa de El Hornero al 2100 en el barrio Los Robles del Monarca, ubicado a la altura del kilómetro 56,5 de la Panamericana. Según contaron fuentes del caso a Clarín , los ladrones saltaron un ligustro y se metieron a la casa por una ventana. Uno de ellos se dirigió a la hija más grande: “Si no nos das la plata me voy a llevar a tu hermana, la voy a secuestrar y ahí la plata va a aparecer” . Luppín contó que una de las chicas le dijo después: “Yo no sabía si esto era un sueño o si me estaba pasando de verdad” .
La mujer relató que los dos hombres entraron a la casa justo en el momento en que su esposo salió rumbo a su trabajo y ella estaba a punto de llegar. “Siempre regreso a esa hora, pero justo me agarró el caos vehicular que había en Panamericana por el fin de semana largo”, apuntó.
Mientras la mujer volvía, los delincuentes entraban mostrando armas, obligaban a sus hijas a subir a la planta alta y revolvían toda la casa. Las chicas les daban lo que encontraban. “Los ladrones estaban muy nerviosos, pero las chicas nunca se rebelaron, hasta les dieron bolsos que les pidieron para cargar las cosas”.
Al final, los ladrones las ataron y las dejaron en una habitación. Los delincuentes se llevaron una billetera con 60 pesos, celulares, un reproductor de DVD, cámaras de fotos, una notebook, algunas alhajas y también un televisor, que fue lo que más llamó la atención a la médica. “Salieron en moto con el televisor, pero seguro estaban apoyados por alguien más desde afuera”, evaluó la mujer, quien agregó que luego de que los delincuentes escaparon, sus hijas se desataron y la llamaron. Sobre la seguridad en el barrio, la mujer explicó que “hay rondines, pero no se pueden controlar todas las entradas” porque el lugar es muy grande y es “semicerrado”.
“Esto ni por casualidad lo hubiéramos previsto, porque si no, nos hubiéramos quedado en Palermo, donde estábamos antes”, comentó la médica.
08/03/11 Cuando entraron los ladrones, sólo estaban las dos hijas de los dueños de casa.
PorLiliana Caruso
ANGUSTIA. LA MEDICA ANABELA LUPPIN, AYER, EN LA PUERTA DE SU CASA.
Hace un año la médica Anabela Luppín junto a su marido y sus hijas soñaban con dejar la Capital para vivir en un barrio más tranquilo. Eligieron uno en Pilar, pero ya los asaltaron dos veces en un año . El viernes, la pesadilla la soportaron las chicas: una adolescente de 17 años y una nena de 8, que estaban solas cuando llegaron los ladrones.
Todo comenzó a las 15.30 en la casa de El Hornero al 2100 en el barrio Los Robles del Monarca, ubicado a la altura del kilómetro 56,5 de la Panamericana. Según contaron fuentes del caso a Clarín , los ladrones saltaron un ligustro y se metieron a la casa por una ventana. Uno de ellos se dirigió a la hija más grande: “Si no nos das la plata me voy a llevar a tu hermana, la voy a secuestrar y ahí la plata va a aparecer” . Luppín contó que una de las chicas le dijo después: “Yo no sabía si esto era un sueño o si me estaba pasando de verdad” .
La mujer relató que los dos hombres entraron a la casa justo en el momento en que su esposo salió rumbo a su trabajo y ella estaba a punto de llegar. “Siempre regreso a esa hora, pero justo me agarró el caos vehicular que había en Panamericana por el fin de semana largo”, apuntó.
Mientras la mujer volvía, los delincuentes entraban mostrando armas, obligaban a sus hijas a subir a la planta alta y revolvían toda la casa. Las chicas les daban lo que encontraban. “Los ladrones estaban muy nerviosos, pero las chicas nunca se rebelaron, hasta les dieron bolsos que les pidieron para cargar las cosas”.
Al final, los ladrones las ataron y las dejaron en una habitación. Los delincuentes se llevaron una billetera con 60 pesos, celulares, un reproductor de DVD, cámaras de fotos, una notebook, algunas alhajas y también un televisor, que fue lo que más llamó la atención a la médica. “Salieron en moto con el televisor, pero seguro estaban apoyados por alguien más desde afuera”, evaluó la mujer, quien agregó que luego de que los delincuentes escaparon, sus hijas se desataron y la llamaron. Sobre la seguridad en el barrio, la mujer explicó que “hay rondines, pero no se pueden controlar todas las entradas” porque el lugar es muy grande y es “semicerrado”.
“Esto ni por casualidad lo hubiéramos previsto, porque si no, nos hubiéramos quedado en Palermo, donde estábamos antes”, comentó la médica.
Persecución y tiroteo entre Lugano y Lanús
08/03/11
Pocos minutos después de la medianoche del lunes, cuatro ladrones robaron una camioneta en el barrio porteño de Villa Lugano y comenzaron la fuga en dirección a Valentín Alsina. Todo se les complicó cuando se activó la alarma satelital y comenzó una persecución en la que se tirotearon con la Policía y acabaron volcando . Los cuatro delincuentes –uno de ellos menor de edad– fueron detenidos y uno resultó herido en la pierna.
La camioneta era una Ford Ecosport que el propietario dejó estacionada en el barrio de Villa Lugano, informaron fuentes policiales citadas por la agencia Télam . Los ladrones se la llevaron poco después de la medianoche del lunes. Sin embargo, el propietario se dio cuenta ahí nomás e hizo la denuncia a la empresa de rastreo satelital. Así pudieron averiguar la ubicación del vehículo recién robado y alertaron a la policía de que iba en dirección a Valentín Alsina, partido de Lanús.
Un móvil de Gendarmería alcanzó a la camioneta robada y luego se sumó a la persecución un patrullero de la comisaría de Lanús. Ahí comenzó un tiroteo. Según fuentes policiales, recién detuvieron la fuga cuando otro patrullero se sumó a la persecución, chocó en un costado a la camioneta y la hizo volcar con los cuatro delincuentes a bordo.
Uno de ellos intentó huir corriendo, pero la Policía le disparó en la rodilla y quedó detenido junto a sus tres cómplices. Les incautaron una pistola calibre 9 milímetros y un revólver 38.
Pocos minutos después de la medianoche del lunes, cuatro ladrones robaron una camioneta en el barrio porteño de Villa Lugano y comenzaron la fuga en dirección a Valentín Alsina. Todo se les complicó cuando se activó la alarma satelital y comenzó una persecución en la que se tirotearon con la Policía y acabaron volcando . Los cuatro delincuentes –uno de ellos menor de edad– fueron detenidos y uno resultó herido en la pierna.
La camioneta era una Ford Ecosport que el propietario dejó estacionada en el barrio de Villa Lugano, informaron fuentes policiales citadas por la agencia Télam . Los ladrones se la llevaron poco después de la medianoche del lunes. Sin embargo, el propietario se dio cuenta ahí nomás e hizo la denuncia a la empresa de rastreo satelital. Así pudieron averiguar la ubicación del vehículo recién robado y alertaron a la policía de que iba en dirección a Valentín Alsina, partido de Lanús.
Un móvil de Gendarmería alcanzó a la camioneta robada y luego se sumó a la persecución un patrullero de la comisaría de Lanús. Ahí comenzó un tiroteo. Según fuentes policiales, recién detuvieron la fuga cuando otro patrullero se sumó a la persecución, chocó en un costado a la camioneta y la hizo volcar con los cuatro delincuentes a bordo.
Uno de ellos intentó huir corriendo, pero la Policía le disparó en la rodilla y quedó detenido junto a sus tres cómplices. Les incautaron una pistola calibre 9 milímetros y un revólver 38.
Investigan el crimen de un remisero
08/03/11
Un remisero fue asesinado dentro de su auto mientras esperaba a un cliente en la localidad de Sáenz Peña, partido de Tres de Febrero. El asesino llegó en otro auto, le pegó un tiro en la nuca y huyó sin robarle nada . Los investigadores están intentando averiguar cuál puede haber sido el móvil y toma fuerza la posibilidad de un ajuste de cuentas o de un crimen pasional.
La víctima se llamaba Sebastián Zinkes (40) y era el dueño del Chevrolet Corsa en el que lo asesinaron poco después de la medianoche del sábado. Zinkes había ido a buscar a un pasajero a la calle San Pedro al 1100, en la localidad de Sáenz Peña. Estaba esperando al cliente dentro del auto cuando llegó al lugar otro coche, bajó una persona y lo asesinó de un único disparo en la nuca.
Aparentemente, no hubo ni un forcejeo ni una discusión previa.
El asesino no intentó llevarse el auto ni tampoco el dinero o la cadena de oro del remisero, por lo que el móvil del robo quedó descartado. “Hay un testigo presencial del hecho que está ayudando, pero se trata de un caso raro, con muchas aristas, así que por ahora no se descarta nada”, contó una fuente policial.
Al parecer, el hombre asesinado estaba separado y tenía antecedentes penales. Hasta hace tres meses, otro hombre había estado manejando su Corsa para la misma remisería pero dejó de usarlo tras un conflicto con Zinkes.
Hace una semana, el propio Zinkes se presentó en la agencia y se ofreció como chofer. En la agencia lo contrataron aunque no podía tener horarios fijos. Según la Policía, hacía turnos cortos, de 3 ó 4 horas como máximo.
Un remisero fue asesinado dentro de su auto mientras esperaba a un cliente en la localidad de Sáenz Peña, partido de Tres de Febrero. El asesino llegó en otro auto, le pegó un tiro en la nuca y huyó sin robarle nada . Los investigadores están intentando averiguar cuál puede haber sido el móvil y toma fuerza la posibilidad de un ajuste de cuentas o de un crimen pasional.
La víctima se llamaba Sebastián Zinkes (40) y era el dueño del Chevrolet Corsa en el que lo asesinaron poco después de la medianoche del sábado. Zinkes había ido a buscar a un pasajero a la calle San Pedro al 1100, en la localidad de Sáenz Peña. Estaba esperando al cliente dentro del auto cuando llegó al lugar otro coche, bajó una persona y lo asesinó de un único disparo en la nuca.
Aparentemente, no hubo ni un forcejeo ni una discusión previa.
El asesino no intentó llevarse el auto ni tampoco el dinero o la cadena de oro del remisero, por lo que el móvil del robo quedó descartado. “Hay un testigo presencial del hecho que está ayudando, pero se trata de un caso raro, con muchas aristas, así que por ahora no se descarta nada”, contó una fuente policial.
Al parecer, el hombre asesinado estaba separado y tenía antecedentes penales. Hasta hace tres meses, otro hombre había estado manejando su Corsa para la misma remisería pero dejó de usarlo tras un conflicto con Zinkes.
Hace una semana, el propio Zinkes se presentó en la agencia y se ofreció como chofer. En la agencia lo contrataron aunque no podía tener horarios fijos. Según la Policía, hacía turnos cortos, de 3 ó 4 horas como máximo.
Asaltaron a una familia y amenazaron al hijo de 7 años con cortarle los dedos
08/03/11 - 09:42
Fue en la localidad de Maquinista Savio, en Escobar. Tres jóvenes irrumpieron en la vivienda y redujeron a las víctimas. Escaparon con poco dinero y otros objetos de valor.
Un matrimonio y su hijo de 7 años fueron asaltados en su casa de la localidad bonaerense de Maquinista Savio, en el partido de Escobar, donde tres delincuentes amenazaron a las víctimas con amputarles los dedos de las manos si no les entregaban dinero, se informó hoy.
Fuentes policiales informaron a la agencia DyN que el hecho fue cometido durante el fin de semana cuando tres jóvenes, uno de ellos con su cara cubierta, irrumpieron en una vivienda ubicada a metros de la esquina de las calle Mitre y Maipú, en el barrio Amambay, y fácilmente redujeron a sus habitantes.
Los ladrones amenazaron a las víctimas con cortarles los dedos de las manos y huyeron llevándose dinero, prendas de vestir y otros objetos de valor, entre ellos una notebook y una cámara fotográfica digital.
Personal de la comisaría cuarta de Escobar, alertada de lo ocurrido, implementó un operativo de saturación en la zona y detuvo a un joven sospechado de ser uno de los autores del robo.
Leonardo, propietario del inmueble asaltado, dijo que los ladrones huyeron cuando uno de ellos activó accidentalmente la alarma y, en el apuro por escapar, se olvidó un arma.
"Cuando me ataron a mí, empezaron a decirnos 'si no aparece el dinero les vamos a cortar los dedos'. Eran agresiones totalmente psicológicas. Decían que nos habían 'vendido', pero nosotros no teníamos nada", contó en declaraciones a la prensa.
El hombre agregó que los ladrones "se llevaron 100 o 200 pesos que teníamos en las billeteras, la notebook de mi señora y la Playstation del nene".
Su esposa, Mirtha, dijo que con este hecho "bajé a la realidad" porque pensaban que no iban a ser asaltados "nunca" y agregó que los delincuentes también amenazaron con llevarse a su hijo. "Estaban mal. La persona que me tenía a mí mentalmente estaba bastante sacada. Se sacó la gorra, se paró enfrente mío y me dijo 'mirame bien que nunca te vas a olvidar de esta cara mientras se iluminaba con una linterna'... Y yo decía 'no podés ser tan impune'", comentó.
Fue en la localidad de Maquinista Savio, en Escobar. Tres jóvenes irrumpieron en la vivienda y redujeron a las víctimas. Escaparon con poco dinero y otros objetos de valor.
Un matrimonio y su hijo de 7 años fueron asaltados en su casa de la localidad bonaerense de Maquinista Savio, en el partido de Escobar, donde tres delincuentes amenazaron a las víctimas con amputarles los dedos de las manos si no les entregaban dinero, se informó hoy.
Fuentes policiales informaron a la agencia DyN que el hecho fue cometido durante el fin de semana cuando tres jóvenes, uno de ellos con su cara cubierta, irrumpieron en una vivienda ubicada a metros de la esquina de las calle Mitre y Maipú, en el barrio Amambay, y fácilmente redujeron a sus habitantes.
Los ladrones amenazaron a las víctimas con cortarles los dedos de las manos y huyeron llevándose dinero, prendas de vestir y otros objetos de valor, entre ellos una notebook y una cámara fotográfica digital.
Personal de la comisaría cuarta de Escobar, alertada de lo ocurrido, implementó un operativo de saturación en la zona y detuvo a un joven sospechado de ser uno de los autores del robo.
Leonardo, propietario del inmueble asaltado, dijo que los ladrones huyeron cuando uno de ellos activó accidentalmente la alarma y, en el apuro por escapar, se olvidó un arma.
"Cuando me ataron a mí, empezaron a decirnos 'si no aparece el dinero les vamos a cortar los dedos'. Eran agresiones totalmente psicológicas. Decían que nos habían 'vendido', pero nosotros no teníamos nada", contó en declaraciones a la prensa.
El hombre agregó que los ladrones "se llevaron 100 o 200 pesos que teníamos en las billeteras, la notebook de mi señora y la Playstation del nene".
Su esposa, Mirtha, dijo que con este hecho "bajé a la realidad" porque pensaban que no iban a ser asaltados "nunca" y agregó que los delincuentes también amenazaron con llevarse a su hijo. "Estaban mal. La persona que me tenía a mí mentalmente estaba bastante sacada. Se sacó la gorra, se paró enfrente mío y me dijo 'mirame bien que nunca te vas a olvidar de esta cara mientras se iluminaba con una linterna'... Y yo decía 'no podés ser tan impune'", comentó.
Matan de un disparo a una joven de 16 años tras una pelea en un boliche
08/03/11 - 13:44
Según la Policía, fue a bailar a Quilmes Oeste y discutió con unos vecinos. Más tarde, junto a su novio fue a la casa de su agresor y recibió un disparo en el cuello. Hay un detenido.
Una adolescente de 16 años fue asesinada hoy de un tiro en el cuello frente a una casa de la localidad bonaerense de La Cañada, donde terminó una pelea que se había iniciado a la salida de un boliche de Quilmes Oeste, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió esta madrugada en una vivienda ubicada en el cruce de las calles 888 y 806 de esa localidad. El presunto autor del hecho, un joven de 27 años con antecedentes por homicidio, quedó detenido.
Fuentes de la Jefatura Departamental Quilmes citadas por la agencia Télam dijeron que todo comenzó a la salida del boliche "Osiris", ubicado en avenida Calchaquí al 4300, donde la víctima, una adolescente de 16 años, se peleó con unos jóvenes a quienes conocía de su barrio.
Según los voceros, la chica arañó en la cara a un joven y éste le respondió con trompadas.
El incidente se terminó allí, pero una vez que regresó al barrio "La Paz" de La Cañada, la chica contó lo que le había sucedido a su novio y los amigos, que al conocer al agresor lo fueron a buscar a su casa.
Siempre según las fuentes policiales consultadas, los amigos de la joven fueron a la casa de la calle 888 armados con una escopeta "tumbera" (de fabricación casera) que dispararon para intimidar al agresor.
Las fuentes contaron que ante ese disparo, el hermano del joven al que habían ido a buscar, salió de la casa con una pistola calibre 9 milímetros con la que realizó una serie de tiros, uno de los cuales le dio en el cuello y mató a la adolescente de 16 años.
A raíz de algunos testimonios, la Policía detuvo esta misma madrugada al presunto autor del crimen, un joven de 27 años que en diciembre pasado salió de la cárcel.
La policía busca el arma homicida y no descartaba realizar en las próximas horas más detenciones.
(Fuente: Télam)
Según la Policía, fue a bailar a Quilmes Oeste y discutió con unos vecinos. Más tarde, junto a su novio fue a la casa de su agresor y recibió un disparo en el cuello. Hay un detenido.
Una adolescente de 16 años fue asesinada hoy de un tiro en el cuello frente a una casa de la localidad bonaerense de La Cañada, donde terminó una pelea que se había iniciado a la salida de un boliche de Quilmes Oeste, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió esta madrugada en una vivienda ubicada en el cruce de las calles 888 y 806 de esa localidad. El presunto autor del hecho, un joven de 27 años con antecedentes por homicidio, quedó detenido.
Fuentes de la Jefatura Departamental Quilmes citadas por la agencia Télam dijeron que todo comenzó a la salida del boliche "Osiris", ubicado en avenida Calchaquí al 4300, donde la víctima, una adolescente de 16 años, se peleó con unos jóvenes a quienes conocía de su barrio.
Según los voceros, la chica arañó en la cara a un joven y éste le respondió con trompadas.
El incidente se terminó allí, pero una vez que regresó al barrio "La Paz" de La Cañada, la chica contó lo que le había sucedido a su novio y los amigos, que al conocer al agresor lo fueron a buscar a su casa.
Siempre según las fuentes policiales consultadas, los amigos de la joven fueron a la casa de la calle 888 armados con una escopeta "tumbera" (de fabricación casera) que dispararon para intimidar al agresor.
Las fuentes contaron que ante ese disparo, el hermano del joven al que habían ido a buscar, salió de la casa con una pistola calibre 9 milímetros con la que realizó una serie de tiros, uno de los cuales le dio en el cuello y mató a la adolescente de 16 años.
A raíz de algunos testimonios, la Policía detuvo esta misma madrugada al presunto autor del crimen, un joven de 27 años que en diciembre pasado salió de la cárcel.
La policía busca el arma homicida y no descartaba realizar en las próximas horas más detenciones.
(Fuente: Télam)
Mar del Plata: intentó robar la casa de un policía en silla de ruedas y lo atraparon
08/03/11 - 15:50
El joven estaba armado y acompañado por un cómplice. La víctima llamó a la comisaría y junto con otros efectivos lograron detenerlos.
Un joven en silla de ruedas fue detenido junto a un cómplice, cuando intentaban asaltar una casa en el barrio marplatense de Jorge Newbery, informaron fuentes policiales.
Los detenidos fueron identificados por la policía como Fernando Ledesma (19), con una discapacidad motriz, y Adrián Morales (18). Ayer a las 19 horas fueron sorprendidos cuando pretendían ingresar a una vivienda ubicada en la calle Belgrano 10600, de Mar del Plata.
Según las fuentes, esa vivienda es propiedad de un efectivo de la Policía Bonaerense, que en el momento en que llegaba al lugar observó a los dos jóvenes que habían roto la puerta de entrada principal y se disponían a ingresar.
Inmediatamente, el efectivo policial solicitó apoyo a la comisaría 12ª marplatense. Varios móviles policiales se hicieron presentes y redujeron a los ladrones.
Al producirse la detención, los policías constataron que Ledesma se encontraba en silla de ruedas por su discapacidad motriz y estaba armado con una pistola calibre 22. Su cómplice contaba con un revólver calibre 32.
La Fiscalía de Flagrancias interviniente dispuso que se labren actuaciones por el delito de “tentativa de robo calificado y tenencia de arma de uso civil”.
(Fuente: Télam)
El joven estaba armado y acompañado por un cómplice. La víctima llamó a la comisaría y junto con otros efectivos lograron detenerlos.
Un joven en silla de ruedas fue detenido junto a un cómplice, cuando intentaban asaltar una casa en el barrio marplatense de Jorge Newbery, informaron fuentes policiales.
Los detenidos fueron identificados por la policía como Fernando Ledesma (19), con una discapacidad motriz, y Adrián Morales (18). Ayer a las 19 horas fueron sorprendidos cuando pretendían ingresar a una vivienda ubicada en la calle Belgrano 10600, de Mar del Plata.
Según las fuentes, esa vivienda es propiedad de un efectivo de la Policía Bonaerense, que en el momento en que llegaba al lugar observó a los dos jóvenes que habían roto la puerta de entrada principal y se disponían a ingresar.
Inmediatamente, el efectivo policial solicitó apoyo a la comisaría 12ª marplatense. Varios móviles policiales se hicieron presentes y redujeron a los ladrones.
Al producirse la detención, los policías constataron que Ledesma se encontraba en silla de ruedas por su discapacidad motriz y estaba armado con una pistola calibre 22. Su cómplice contaba con un revólver calibre 32.
La Fiscalía de Flagrancias interviniente dispuso que se labren actuaciones por el delito de “tentativa de robo calificado y tenencia de arma de uso civil”.
(Fuente: Télam)
Volvía del recital de Shakira y lo balearon para robarle la camioneta
08/03/11 - 19:44
Un hombre de 35 años fue interceptado en Pilar por un grupo de delincuentes cuando regresaba de ver el show que la colombiana dio el sábado a la noche en Puerto Madero. Recibió un disparo en un brazo, pero logró escapar y está fuera de peligro.
Un hombre que regresaba del recital de Shakira en Puerto Madero junto a su cuñada fue herido de un balazo por delincuentes que pretendieron robarle su camioneta importada en una bajada de la ruta Panamericana, a la altura de la localidad bonaerense de Manuel Alberti.
Fuentes policiales y el hermano de la víctima aseguraron que la camioneta de la víctima recibió "entre siete y ocho balazos" y que el hombre herido permanece internado en un sanatorio privado de San Isidro, aunque podría ser dado de alta entre esta tarde y mañana.
Fuentes policiales aseguraron a Télam que el hecho ocurrió la madrugada del domingo pasado en el partido de Pilar, en la zona norte del conurbano bonaerense.
Según los investigadores, todo comenzó cerca de las 3 cuando Pedro Cantero (35) se movilizaba junto a su cuñada en una camioneta Ssangyong Musso, en la que regresaban del recital de la cantante colombiana Shakira, que se realizó en la zona de Puerto Madero en la Capital Federal.
Cantero regresó de la ciudad de Buenos Aires por la Panamericana y, al llegar a la salida de la calle Hipólito Yrigoyen, bajó y se dirigió en dirección hacia la estación de trenes de Manuel Alberti.
A unos 200 metros de la colectora, Cantero fue sorprendido por una camioneta Chevrolet Meriva con dos ocupantes a bordo y una moto con otros dos delincuentes, que lo amenazaron con un arma para robarle su camioneta.
Según los investigadores, al ver que lo querían asaltar, Cantero aceleró y pretendió escapar, pero uno de los ladrones comenzó a disparar con su arma.
"Primero le disparaban a las ruedas. La camioneta recibió entre siete y ocho balazos, pero a mi hermano solo le pegó uno en un brazo izquierdo", contó esta mañana Omar Cantero, hermano del hombre baleado, en la puerta del Sanatorio de la Trinidad, en San Isidro.
A pesar de la herida, el hombre continuó manejando y escapó del lugar, y los delincuentes decidieron abortar el robo y huyeron. "Quiero aclarar que no le robaron la camioneta, como estaban diciendo por algún lado. Por suerte, pudo escaparse y manejó, aún herido, hasta la salita de primeros auxilios", agregó el hombre.
Cantero fue atendido primero en una sala de primeros auxilios de la zona, desde donde lo trasladaron al Hospital de Pilar, pero luego fue derivado por la obra social a la clínica privada La Trinidad de San Isidro.
Fuentes policiales dijeron que el hombre permanece internado allí pero fuera de peligro. "Mi hermano está fuera de peligro, él está bien, está tranquilo. El domingo lo pasó muy nervioso, pero ahora ya está más calmado", dijo Omar Cantero."Recibió un balazo en el brazo que le rompió el hueso y ahora le van a poner unos clavos, pero está bien", aclaró y explicó que "si no surgen complicaciones, podrían darle el alta en las próximas horas".
En tanto, la cuñada del hombre resultó ilesa y denunció el hecho ante la comisaría 4a.de Pilar, cuyos investigadores se encuentran trabajando en la búsqueda de los asaltantes.
(Fuente: Télam)
Un hombre de 35 años fue interceptado en Pilar por un grupo de delincuentes cuando regresaba de ver el show que la colombiana dio el sábado a la noche en Puerto Madero. Recibió un disparo en un brazo, pero logró escapar y está fuera de peligro.
Un hombre que regresaba del recital de Shakira en Puerto Madero junto a su cuñada fue herido de un balazo por delincuentes que pretendieron robarle su camioneta importada en una bajada de la ruta Panamericana, a la altura de la localidad bonaerense de Manuel Alberti.
Fuentes policiales y el hermano de la víctima aseguraron que la camioneta de la víctima recibió "entre siete y ocho balazos" y que el hombre herido permanece internado en un sanatorio privado de San Isidro, aunque podría ser dado de alta entre esta tarde y mañana.
Fuentes policiales aseguraron a Télam que el hecho ocurrió la madrugada del domingo pasado en el partido de Pilar, en la zona norte del conurbano bonaerense.
Según los investigadores, todo comenzó cerca de las 3 cuando Pedro Cantero (35) se movilizaba junto a su cuñada en una camioneta Ssangyong Musso, en la que regresaban del recital de la cantante colombiana Shakira, que se realizó en la zona de Puerto Madero en la Capital Federal.
Cantero regresó de la ciudad de Buenos Aires por la Panamericana y, al llegar a la salida de la calle Hipólito Yrigoyen, bajó y se dirigió en dirección hacia la estación de trenes de Manuel Alberti.
A unos 200 metros de la colectora, Cantero fue sorprendido por una camioneta Chevrolet Meriva con dos ocupantes a bordo y una moto con otros dos delincuentes, que lo amenazaron con un arma para robarle su camioneta.
Según los investigadores, al ver que lo querían asaltar, Cantero aceleró y pretendió escapar, pero uno de los ladrones comenzó a disparar con su arma.
"Primero le disparaban a las ruedas. La camioneta recibió entre siete y ocho balazos, pero a mi hermano solo le pegó uno en un brazo izquierdo", contó esta mañana Omar Cantero, hermano del hombre baleado, en la puerta del Sanatorio de la Trinidad, en San Isidro.
A pesar de la herida, el hombre continuó manejando y escapó del lugar, y los delincuentes decidieron abortar el robo y huyeron. "Quiero aclarar que no le robaron la camioneta, como estaban diciendo por algún lado. Por suerte, pudo escaparse y manejó, aún herido, hasta la salita de primeros auxilios", agregó el hombre.
Cantero fue atendido primero en una sala de primeros auxilios de la zona, desde donde lo trasladaron al Hospital de Pilar, pero luego fue derivado por la obra social a la clínica privada La Trinidad de San Isidro.
Fuentes policiales dijeron que el hombre permanece internado allí pero fuera de peligro. "Mi hermano está fuera de peligro, él está bien, está tranquilo. El domingo lo pasó muy nervioso, pero ahora ya está más calmado", dijo Omar Cantero."Recibió un balazo en el brazo que le rompió el hueso y ahora le van a poner unos clavos, pero está bien", aclaró y explicó que "si no surgen complicaciones, podrían darle el alta en las próximas horas".
En tanto, la cuñada del hombre resultó ilesa y denunció el hecho ante la comisaría 4a.de Pilar, cuyos investigadores se encuentran trabajando en la búsqueda de los asaltantes.
(Fuente: Télam)
Dijeron que lo había matado un rayo, pero lo asesinaron
08/03/11 Increíble vuelco en un caso, 23 años después Raúl Britos había ido a pescar con dos amigos. Y apareció muerto. Su viuda impulsó una investigación y logró que uno sea juzgado y el otro esté preso. Creen que lo mataron porque sabía de un robo.
PorJulio Rodríguez
SGO DEL ESTERO. CORRESPONSALIA
Aquel día los tres amigos tenían la intención de pasar una buena tarde pescando a orillas del río Salado. El clima se presentaba caluroso y húmedo y en el aire flotaba un olor a lluvia que presagiaba la tormenta que apaciguaría el tremendo calor. Pero terminó en algo trágico: uno de los hombres apareció muerto y los otros dos dijeron que había sido fulminado por un rayo . La familia de ese hombre dudó de esa historia y pidió que se realizara una investigación. Ahora, a 23 años de aquel hecho , uno de esos hombres está en el banquillo de los acusados enfrentando a un tribunal: lo acusan de asesinato . El otro está detenido y también acusado, pero como apeló esa decisión aún no será juzgado.
La historia comienza el 9 de marzo de 1988, cuando Raúl Osvaldo Britos, de 34 años y trabajador de la antigua Compañía Argentina de Teléfonos, fue a pescar cerca de Añatuya, la ciudad donde vivía. Con él iban Claudio Gallo, un ex policía de 29 años y José Luis Llapur, otro joven.
De pronto Gallo y Llapur volvieron al pueblo y contaron lo que había pasado con Britos.
“Lo fulminó un rayo” fue lo primero que dijeron y explicaron que a ellos la descarga no los tocó “de milagro” .
Pero lo que contaban ambos no terminaba de cerrar, mucho menos en Añatuya, un pueblo de unos 20.000 habitantes, conmovido con la muerte de Britos.
Su esposa, con 4 pequeños hijos a cuestas, comenzó a empujar una investigación, porque sospechaba que su esposo había sido asesinado . Y al poco tiempo, las pericias que se hicieron parecían darle la razón: determinaron que el cadáver no tenía signos de una descarga eléctrica, sino que la muerte se había producido por un golpe con un objeto plano y animado .
La insistencia de su esposa, logró que hubiera más estudios y expertos del Departamento de Alta Tensión de la Universidad Tecnológica de Tucumán confirmaron que no había lesiones como las que produce un rayo .
Por largo tiempo, el expediente de la muerte de Britos estuvo cajoneado. Pero doce años después Alberto Chanán –el entonces juez de Añatuya (180 kilómetros al sur de Santiago)– imputó a Gallo y a Llapur por homicidio simple y dictó dos órdenes de captura . Pero ninguno de los dos estaba ya en el pueblo. En ese momento Gallo fue exonerado de la Policía. Recién en junio de 2002, lo detuvieron en una vivienda de la capital santiagueña: la casa estaba a 5 cuadras de la jefatura de la Policía provincial . Había estado prófugo dos años, viviendo en pleno Centro de Santiago; fue visto cuando salió a comer en una parrilla conocida. En cambio Llapur fue detenido el 27 de octubre último. Y lo indagó el entonces juez de Añatuya, Alvaro Mansilla.
En su indagatoria, Llapur ratificó su antiguo relato: dijo que habían ido a pescar en el Salado, junto a Britos y Gallo, que él se agachó para encender un cigarrillo y escuchó un estruendo que lo asustó.
“Era un rayo y la onda expansiva me hizo caer para atrás” , declaró.
Dijo que vio a su amigo Britos caído y fue a ver qué le había pasado. Pensó que aún seguía protegiéndose de la tormenta; entonces, contó que le pateó los pies y le dijo: “Eh amigo, levantate que ya pasó el rayo”, pero se dio cuenta que estaba muerto . Dejaron el cuerpo allí y junto a Gallo volvieron al pueblo a avisar lo que había ocurrido.
El juicio se realiza en la Cámara de Juicio Oral de Segunda Nominación y se inició el martes pasado. En el debate, por ahora, sólo está presente Gallo, ya que Llapur (procesado por homicidio agravado por alevosía) apeló esa decisión y será juzgado en otro momento .
En el inicio del juicio, Gallo (quien está excarcelado porque pasó más de tres años preso y sin sentencia) ratificó sus dichos: que a Britos lo mató un rayo y que ellos intentaron ayudarlo. “Cuando comenzó la tormenta, Britos no quiso dejar el lugar; aseguró que era una tormenta de verano y que pronto pasaría”, dijo el ex policía.
Una hipótesis que suena fuerte es que a Britos lo mataron porque sabía de un robo y cuyo botín habría sido escondido en una casilla de teléfonos . A 23 años del asesinato su familia espera justicia.
PorJulio Rodríguez
SGO DEL ESTERO. CORRESPONSALIA
Aquel día los tres amigos tenían la intención de pasar una buena tarde pescando a orillas del río Salado. El clima se presentaba caluroso y húmedo y en el aire flotaba un olor a lluvia que presagiaba la tormenta que apaciguaría el tremendo calor. Pero terminó en algo trágico: uno de los hombres apareció muerto y los otros dos dijeron que había sido fulminado por un rayo . La familia de ese hombre dudó de esa historia y pidió que se realizara una investigación. Ahora, a 23 años de aquel hecho , uno de esos hombres está en el banquillo de los acusados enfrentando a un tribunal: lo acusan de asesinato . El otro está detenido y también acusado, pero como apeló esa decisión aún no será juzgado.
La historia comienza el 9 de marzo de 1988, cuando Raúl Osvaldo Britos, de 34 años y trabajador de la antigua Compañía Argentina de Teléfonos, fue a pescar cerca de Añatuya, la ciudad donde vivía. Con él iban Claudio Gallo, un ex policía de 29 años y José Luis Llapur, otro joven.
De pronto Gallo y Llapur volvieron al pueblo y contaron lo que había pasado con Britos.
“Lo fulminó un rayo” fue lo primero que dijeron y explicaron que a ellos la descarga no los tocó “de milagro” .
Pero lo que contaban ambos no terminaba de cerrar, mucho menos en Añatuya, un pueblo de unos 20.000 habitantes, conmovido con la muerte de Britos.
Su esposa, con 4 pequeños hijos a cuestas, comenzó a empujar una investigación, porque sospechaba que su esposo había sido asesinado . Y al poco tiempo, las pericias que se hicieron parecían darle la razón: determinaron que el cadáver no tenía signos de una descarga eléctrica, sino que la muerte se había producido por un golpe con un objeto plano y animado .
La insistencia de su esposa, logró que hubiera más estudios y expertos del Departamento de Alta Tensión de la Universidad Tecnológica de Tucumán confirmaron que no había lesiones como las que produce un rayo .
Por largo tiempo, el expediente de la muerte de Britos estuvo cajoneado. Pero doce años después Alberto Chanán –el entonces juez de Añatuya (180 kilómetros al sur de Santiago)– imputó a Gallo y a Llapur por homicidio simple y dictó dos órdenes de captura . Pero ninguno de los dos estaba ya en el pueblo. En ese momento Gallo fue exonerado de la Policía. Recién en junio de 2002, lo detuvieron en una vivienda de la capital santiagueña: la casa estaba a 5 cuadras de la jefatura de la Policía provincial . Había estado prófugo dos años, viviendo en pleno Centro de Santiago; fue visto cuando salió a comer en una parrilla conocida. En cambio Llapur fue detenido el 27 de octubre último. Y lo indagó el entonces juez de Añatuya, Alvaro Mansilla.
En su indagatoria, Llapur ratificó su antiguo relato: dijo que habían ido a pescar en el Salado, junto a Britos y Gallo, que él se agachó para encender un cigarrillo y escuchó un estruendo que lo asustó.
“Era un rayo y la onda expansiva me hizo caer para atrás” , declaró.
Dijo que vio a su amigo Britos caído y fue a ver qué le había pasado. Pensó que aún seguía protegiéndose de la tormenta; entonces, contó que le pateó los pies y le dijo: “Eh amigo, levantate que ya pasó el rayo”, pero se dio cuenta que estaba muerto . Dejaron el cuerpo allí y junto a Gallo volvieron al pueblo a avisar lo que había ocurrido.
El juicio se realiza en la Cámara de Juicio Oral de Segunda Nominación y se inició el martes pasado. En el debate, por ahora, sólo está presente Gallo, ya que Llapur (procesado por homicidio agravado por alevosía) apeló esa decisión y será juzgado en otro momento .
En el inicio del juicio, Gallo (quien está excarcelado porque pasó más de tres años preso y sin sentencia) ratificó sus dichos: que a Britos lo mató un rayo y que ellos intentaron ayudarlo. “Cuando comenzó la tormenta, Britos no quiso dejar el lugar; aseguró que era una tormenta de verano y que pronto pasaría”, dijo el ex policía.
Una hipótesis que suena fuerte es que a Britos lo mataron porque sabía de un robo y cuyo botín habría sido escondido en una casilla de teléfonos . A 23 años del asesinato su familia espera justicia.
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