DICE QUE CRISTINA QUIERE CONTROLAR LOS MEDIOS
Una editorial del diario Estado de Sao Paulo, publicada ayer en forma destacada en su página 3, criticó el proyecto de Ley de Radiodifusión del Gobierno argentino. El matutino paulista, uno de los tres grandes medios nacionales, cuestionó que la norma tiende a "a cercenar la libertad de expresión y al control estatal de los medios de difusión". Señaló que la presidenta Cristina Kirchner, al igual que su marido y antecesor, "mantiene una relación conflictiva con la prensa argentina que cuestiona varios de los aspectos de la administración federal".La editorial recuerda que "lo que la prensa hace y ha hecho en Argentina y en otros países es analizar los actos del gobierno, criticándolos cuando precisan ser criticados. Ese es su papel en la democracia". En una actitud poco frecuente, ya que las direcciones de los diarios brasileños han evitado cualquier injerencia en asuntos argentinos, el grupo Estado expresó un punto de vista que refleja los propios temores de la prensa local de cualquier eventual intento en Brasil de coartar las libertades de las que gozan hoy, sin ninguna clase de cortapisas.El grupo Estado sostiene que es clara la intención de cercenar a "los grupos empresariales del área de comunicación contrarios al gobierno". Indica que el proyecto de ley "limita a 10 el número de licencias para operación de TV abierta o de cable por empresa, cuando la ley actual permite que una empresa opere hasta 24 emisoras". Y añade: "Las que no estén encuadradas en la nueva regla tendrán plazo de un año para cumplirlas. No por casualidad, una de las empresas en esa situación es la editora del diario Clarín, uno de los mayores críticos de la administración Kirchner".El medio paulistano afirma que "el gobierno Kirchner" busca "ampliar su control sobre los medios de comunicación al limitar a un tercio el número de licencias que pueden ser utilizadas en la explotación comercial, esto es, por empresas independientes". Pero el punto en el que hace hincapié la nota es la que establece que las licencias de rado y TV serán revisadas cada dos años. "Esto da un enorme poder para controlar los medios, castigando a los críticos y premiando a los leales", concluye.
Una editorial del diario Estado de Sao Paulo, publicada ayer en forma destacada en su página 3, criticó el proyecto de Ley de Radiodifusión del Gobierno argentino. El matutino paulista, uno de los tres grandes medios nacionales, cuestionó que la norma tiende a "a cercenar la libertad de expresión y al control estatal de los medios de difusión". Señaló que la presidenta Cristina Kirchner, al igual que su marido y antecesor, "mantiene una relación conflictiva con la prensa argentina que cuestiona varios de los aspectos de la administración federal".La editorial recuerda que "lo que la prensa hace y ha hecho en Argentina y en otros países es analizar los actos del gobierno, criticándolos cuando precisan ser criticados. Ese es su papel en la democracia". En una actitud poco frecuente, ya que las direcciones de los diarios brasileños han evitado cualquier injerencia en asuntos argentinos, el grupo Estado expresó un punto de vista que refleja los propios temores de la prensa local de cualquier eventual intento en Brasil de coartar las libertades de las que gozan hoy, sin ninguna clase de cortapisas.El grupo Estado sostiene que es clara la intención de cercenar a "los grupos empresariales del área de comunicación contrarios al gobierno". Indica que el proyecto de ley "limita a 10 el número de licencias para operación de TV abierta o de cable por empresa, cuando la ley actual permite que una empresa opere hasta 24 emisoras". Y añade: "Las que no estén encuadradas en la nueva regla tendrán plazo de un año para cumplirlas. No por casualidad, una de las empresas en esa situación es la editora del diario Clarín, uno de los mayores críticos de la administración Kirchner".El medio paulistano afirma que "el gobierno Kirchner" busca "ampliar su control sobre los medios de comunicación al limitar a un tercio el número de licencias que pueden ser utilizadas en la explotación comercial, esto es, por empresas independientes". Pero el punto en el que hace hincapié la nota es la que establece que las licencias de rado y TV serán revisadas cada dos años. "Esto da un enorme poder para controlar los medios, castigando a los críticos y premiando a los leales", concluye.
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