EL PRESIDENTE, PRESO DURANTE 12 AÑOS DURANTE LA DICTADURA Fue en la primera reunión que sostuvo ayer con los jefes de las Fuerzas Armadas
Ante más de trescientos oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas, el presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, volvió ayer a reafirmar su compromiso de dar vuelta la página en lo que se refiere al pasado reciente del país y enfatizó que la inmensa mayoría de los actuales militares no habían nacido cuando a principios de los 70 las Fuerzas se enfrentaron a los Tupamaros, del que fue uno de los líderes.
"Las Fuerzas Armadas de hoy no deben cargar con ninguna mochila del pasado ante su pueblo, pero esto no es cosa sólo de decirlo, hay que cultivarlo y hay que hacerlo evidente en lo sentimientos de la gente, y es esto lo más difícil", le dijo a quienes llamó "Soldados de mi patria". "Aquí no hay vencedores ni vencidos", expresó también, abogando por la unidad nacional. "Esta sólo es posible si existe un profundo respeto por lo diverso en la vida social, sin antagonismos ni intereses contradictorios", concluyó. Estos dichos de Mujica se conocieron un día después de que expresara su intención de impulsar una herramienta legal para que los jueces puedan contemplar una excarcelación anticipada o prisión domiciliaria para los represores que hoy están detenidos y que padezcan alguna enfermedad terminal o tengan más de 70 años.
El mandatario se reunió en la Brigada Aérea Nº 2 de Santa Bernardina, en Durazno, con los altos mandos de las Fuerzas Armadas y con todos los oficiales con mando de tropa, ante quienes reconoció que padecen una postergación en lo económico y en el presupuesto, que atenta contra el mejor funcionamiento de la institución, para enseguida explicar que el gobierno anterior debió priorizar su atención en temas como la pobreza, la indigencia extrema y obligaciones de endeudamiento, consecuencias de la crisis de 2002.
Mujica también invitó a los militares presentes a enfrentar la pobreza con el Plan de vivienda, que es considerado el buque insignia de su gobierno y del que todavía no se tiene certeza de cuándo se pondrá en marcha.
La esposa del mandatario, la senadora Lucía Topolansky, una de las principales impulsoras de este plan de impacto habitacional, explicó a Clarín en qué consistiría la participación del ejército. "Para construir todas las vivienda que pensamos vamos a tener que armar muchos obradores con la ayuda de las Fuerzas Armadas, a las que le pediremos que los custodien para que no roben lo que hay dentro de ellos", dijo. "Hay que tener en cuenta que muchos soldados viven en esos asentamientos irregulares y es importante que sus familias, con la vivienda, vuelvan a recobrar dignidad".
Fue en ese sentido, que Mujica apuntó su discurso a los uniformados que los escucharon atentamente: "No venimos a desplazar a otros trabajadores -le dijo-, que quede claro. Es para generar un capital que se transforme en posibilidades de futuro", finalizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario