Les tiraron un auto encima para hacerlos parar y luego les desvalijaron la casa.
16/01/11
PorSergio Dima
Clarin
Una pareja de jóvenes fue secuestrada por una banda de seis asaltantes armados que le cruzaron un auto en la localidad de Ramos Mejía, la golpearon y la llevaron hasta su casa, de donde robaron dinero y electrodomésticos. Poco después, las víctimas fueron liberadas a unas 30 cuadras de allí y los ladrones escaparon llevándose el coche importado de la pareja.
El hecho ocurrió ayer a la madrugada. Todo comenzó cerca de las cinco. Vanesa Santana (28) y Guillermo Gómez (29) volvían en su Mini Cooper de un cumpleaños en Lomas de Zamora. “Estábamos regresando por la autopista del Oeste y, cuando pasábamos por avenida Rivadavia y Belgrano para ir a mi casa, de repente se nos cruzó y nos chocó un Volkswagen Bora negro. Del auto se bajaron unos seis tipos, todos armados”, le relató Vanesa a Clarín .
La joven trabaja en el Hospital Posadas como instrumentadora y su novio es despachante de aduana. “A mí me pegaron una trompada en la boca y a Guillermo, un culatazo en la cabeza. Nos pasaron al Bora de los pelos y dos de los ladrones se subieron al Mini Cooper. De ahí nos llevaron a casa. Fueron 15 minutos que parecieron eternos”, describió la víctima.
La pareja vive en un dúplex de la calle Carabobo, en Villa Luzuriaga. Una vez allí, la banda entró a la casa con Guillermo. Uno de los asaltantes se quedó en el Bora amenazando con matar a la mujer. “Habrán pensado que vivíamos en una mansión –dijo Vanesa–. Lo cierto es que en casa teníamos nada más que 5 mil pesos. Se llevaron el dinero y todo lo que pudieron cargar en los autos. A Guillermo lo tenían arrodillado mientras revisaban la casa y le decían que si llegaban a encontrar más dinero lo iban a matar”.
“Fueron muy violentos y todos ellos estaban armados con algún tipo de metralleta” , aseguró la joven. Una vez que terminaron de reunir los objetos de valor, los asaltantes –siempre bajo amenazas y golpes– obligaron a Guillermo a volver a subir al Bora en el que había quedado su novia. Vanesa no sabe bien dónde los liberaron; sí recuerda que fue a unas 30 cuadras de su casa y que el regreso lo tuvieron que hacer caminando porque en el trayecto nadie quiso ayudarlos.
La banda escapó con el Mini Cooper, que hasta anoche no había aparecido, donde quedaron los documentos de la pareja y los teléfonos celulares. “Nos maltrataron todo el tiempo y, cuando nos liberaron, dijeron que si los denunciábamos nos iban a matar. Yo sufrí un ataque de nervios terrible y todavía me dura el miedo”, describió Vanesa.
El hecho se parece a otros dos ocurridos en la Autopista del Oeste en los últimos quince días. En el primero, Maximiliano Hock y su primo fueron secuestrados por una banda que les cruzó un Peugeot 206. Sus familiares pagaron $4 mil de rescate. En el otro, las víctimas fueron dos novios a los que sorprendieron en Castelar.
domingo, 16 de enero de 2011
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