PorMónica Galmarini
La Plata. Carín
"Lo mataron a papá” . Inocente y desesperado, un nene de 11 años fue testigo del brutal asesinato de su padre durante un asalto ocurrido ayer en La Plata. El hombre fue sorprendido por tres jóvenes armados cuando salía de su casa para ir al trabajo. Lo amenazaron y lo obligaron a volver a entrar. El chico alcanzó a esconderse en un placard para avisar a la Policía y desde allí vio cómo mataban de un tiro a su papá, Fabián Enrique Esquivel, de 41 años.
Cuando llegó la Policía, los delincuentes escapaban a pie con un monitor LCD, un DVD y una notebook. Hubo un tiroteo en la esquina de 15 bis y 530. Dos de los asaltantes lograron huir, pero uno de ellos, de sólo 15 años y con antecedentes policiales , fue detenido.
Momentos antes habían tirado una pistola calibre 9 milímetros marca Browning, con la que habrían matado a Esquivel, y también los equipos robados. Anoche intentaban hallar a los cómplices del detenido, que también viven en la zona de Ringuelet, en los alrededores de La Plata.
El trágico episodio ocurrió a las 8 de la mañana en una casa de la calle 15 bis entre 529 y 530, a menos de dos cuadras de la comisaría 11a., cuando Esquivel salía para ir a trabajar. Era empleado de la Agencia Nacional de Seguridad Vial con destino en la autopista La Plata-Buenos Aires.
Los ladrones lo empujaron hacia el interior de la casa. Cuando llegaron al dormitorio, presuntamente se produjo un forcejeo con los atacantes en un intento del hombre por evitar que se quedaran en su casa, donde estaba su nene. Esquivel recibió un disparo en la cabeza que ingresó por el parietal derecho.
Cuando el hombre cayó, los ladrones comenzaron a buscar objetos de valor, sin advertir que el chico escondido estaba avisando al 911 sobre el ataque.
Según los registros policiales, el chico hizo cuatro llamadas pidiendo ayuda.
En plena huida de los atacantes, el nene de 11 años intentó ayudar a su papá, pero como el hombre no reaccionaba el chico, aterrorizado, salió corriendo hasta la casa lindera, donde vive su abuela paterna.
Llorando y a los gritos alcanzó a decir que los ladrones habían matado a su papá. Enseguida llegó su mamá, Soledad Quinteros, que estaba separada de Esquivel, pero mantenía con él una muy buena relación. Inclusive tenían previsto salir de vacaciones juntos, con el nene, en pocos días.
“Mi nene vio cómo mataban a su papá: ¿qué explicación le puedo dar? Nadie hace nada... Hoy destruyen una familia y mañana están afuera”, lamentó la mujer.
Adela Aranda (60), la madre de la víctima, aseguró que en el barrio hay inseguridad y que muchos vecinos han optado por mudarse de esa zona. Inclusive Aranda y Esquivel tenían pensado vender las dos propiedades.
Esquivel ya había sufrido dos robos y hace quince días le advirtió a su madre: “Tené cuidado que andan dos sospechosos en una moto mirando la casa”.
En medio de la conmoción que provocó el episodio, otros familiares de Esquivel pidieron a las autoridades provinciales “más protección para la gente”. “De las víctimas no se ocupa nadie” aseguró una prima del hombre asesinado.
El adolescente que fue detenido era buscado por la Policía desde el 10 de enero pasado por su presunta vinculación con otro robo.
En aquel momento, los investigadores allanaron su casa –ubicada a dos cuadras del lugar donde atacaron a Esquivel– y encontraron un arma. Según fuentes policiales, el joven acumuló entre 2009 y 2010 al menos seis antecedentes por robo.
Ayer a última hora la justicia de Menores debía resolver un pedido de la fiscalía Penal Juvenil que solicitó una medida restrictiva de la libertad del menor detenido por “la gravedad del hecho y por la peligrosidad para sí y para terceros que representa”.
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