Según la banda de los “chicos bien”, fueron a robar para alquilar una casa
19/01/11 Dijeron que los habían estafado en Gesell y que no tenían más plata para veranear.

PorFernando Soriano
Villa Gesell. Enviado Especial Clarín


EL BOTIN. ESTOS SON ALGUNOS OBJETOS QUE ESTABAN EN EL INTERIOR DEL MEGANE QUE USO LA BANDA. EL AUTO

La banda de los chicos bien robó la casa de Pinamar porque necesitaba dinero para alquilar un departamento en Villa Gesell y pasar unas vacaciones tranquilas. De haber sido exitoso el “plan”, este inexperto cuarteto de delincuentes juveniles hubiera recordado el asalto del lunes desde la arena gesellina. Pero ocurrió todo lo contrario: sus integrantes no olvidarán este enero, ahora que están encerrados hasta quién sabe cuándo, imputados por el delito de “robo doblemente agravado, atentado y resistencia a la autoridad”.

Según contaron a Clarín fuentes de la investigación, Matías Sinalli (18 años), Ezequiel Lencina (19), Darío Paulo (19, herido en la pierna por un balazo policial) y el actor Lucas De Diego (19, el único con antecedentes penales), relataron en la Sub DDI gesellina una historia que, a priori, suena tan inocente como fantástica. Dijeron que llegaron el domingo a la Villa sin planes de robar. Que habían alquilado una casa por Internet, pero cuando fueron a la dirección que les habían dado la casa no existía; habían sido estafados .

Siempre de acuerdo a este relato, el grupo se vio ante la necesidad de conseguir dinero para rentar otro techo. Y pretendieron hacerlo de una manera rápida y “efectiva”: robando a mano armada. A bordo del Renault Mégane del padre de Lucas De Diego, tuvieron la “precaución” de cometer el asalto en el lugar donde no iban a vivir, y donde hay veraneantes presuntamente más adinerados, así que el lunes se fueron a Pinamar. El resto de la historia es conocido: entraron armados a una casa, amenazaron a dos chicas que estaban allí, se llevaron 2.500 pesos, computadoras, teléfonos celulares, ropa y otras cosas. Y encararon para Gesell, pero la Policía los detectó en la ruta, los persiguió y los atrapó en la entrada a la Villa. El Mégane estaba lleno de ropa y objetos robados, aunque se cree que parte del botín fue descartado durante la persecusión entre Ostende y Gesell.

Los investigadores no creen en la historia de la estafa y, de hecho, consideran que la banda fue protagonista de otros robos, pero que plantea esta hipótesis para mejorar su complicada situación procesal.

“Son chicos de buena familia. Uno es hijo de un abogado, otro de un empresario de la construcción. Hay un actor, un estudiante, otro es electricista. Viven en Palermo y en el Bajo Belgrano”, detalló una fuente policial a este diario.

Lo que pudieron ver los investigadores es que estos jóvenes tienen un buen estilo de vida. “Aún no sabemos si el dinero lo hicieron trabajando, robando o viene de familia”, explicaron.