viernes, 14 de enero de 2011

Una madrugada de terror para un médico y su familia
14/01/11 Los maniataron, les pegaron y les hicieron cortes con una navaja mientras los amenazaban con violar a la mujer y a una hija. Escaparon con un auto de la casa llevándose 67.000 pesos y 10.000 dólares. Dos encapuchados los asaltaron en su casa de Olmos

Clarin PorMónica Galmarini
La Plata. Corresponsalia



Hace diez años un médico de La Plata eligió vivir con su familia en una zona “tranquila” de quintas, donde también habilitó un consultorio. Pero el terror y la violencia se instalaron en su casa durante la madrugada: dos delincuentes encapuchados se metieron por una ventana y lo sorprendieron mientras dormía con su mujer. Después de maniatarlos, los atacantes sometieron al matrimonio con varios golpes y amenazas para que les entregaran el dinero que había en la casa.

“Te batieron mal, pero igual vos tenés que tener mucha plata” , le dijeron los asaltantes, que lo confundieron con un matarife de la zona. Cuando obtuvieron un botín de 67.000 pesos y 10.000 dólares , los delincuentes escaparon en uno de los autos de la víctima que sacaron del garage. Más tarde, el vehículo fue hallado por la Policía en Florencio Varela.

“En pocos segundos me inutilizaron física y psicológicamente.

Quedé paralizado, sin poder razonar ni reaccionar ”, explicó a Clarín Octavio Luna Benavídez (54), que trabaja en el hospital San Martín de La Plata, es profesor universitario y médico de PAMI.

El episodio ocurrió en una casa de dos plantas ubicada en 43 y 200 del barrio de Olmos. Allí, Luna Benavídez estaba descansando con su mujer, Graciela Raquel Schulz (42). En la parte superior de la propiedad estaban los hijos del matrimonio: un adolescente de 16 años, una nena de 12 y mellizas de 6, quienes no se enteraron del episodio mientras ocurría.

Para entrar, los hombres – encapuchados y con guantes – saltaron un paredón de 2,20 metros y forzaron una ventana de la cocina. Después revisaron un vestidor y fueron al dormitorio.

“En la oscuridad sentí un cachetazo y pensé que estaba soñando. Enseguida siguió una trompada en el oído que me aturdió” , contó el médico.

En la habitación en penumbras, los delincuentes se iluminaron con una linterna. El que atacó a Luna Benavídez era el “más violento”. Medía 1,80 y tenía entre 28 y 30 años.

“Me quejé porque las ataduras me lastimaban el hombro y me clavó algo parecido a una navaja” . El hombre recibió cortes en el cuello, una pierna y la espalda .

El cómplice era menor y sólo intervenía para mantener amenazada a Schulz. La mujer pudo ver en un movimiento que tenía ojos azules.

“Dale gordo, aflojá donde escondés la guita porque la violamos a ella y a tu hija que está arriba” , le gritaron al hombre.

“Pensé lo peor y les dije dónde estaban guardados los ahorros”, aseguró el médico. “Les ofrecí computadoras, equipos de audio, pero sólo querían plata”, explicó. La familia tenía 67.000 pesos y 10.118 dólares que venía guardando desde el año 2000 para completar refacciones en una casaquinta.

Apenas los delincuentes se fueron –se llevaron además algunos anillos y cadenas de oro–, la mujer avisó al 911. “ Parecía una conversación de locos, un chiste de mal gusto . Desesperada, les dije que escapaban en mi auto, les di mi dirección y durante varios minutos hacían preguntas irrelevantes ”, contó Schulz.

La justicia sigue una pista con datos que aportó la familia. “Ojalá que los encuentren para que no puedan hacerle daño a otros, pero a esta altura creo que somos un número más en las estadísticas”, dijo el médico. “En Olmos la Policía hace lo que puede, pero tiene pocos recursos”, admitió el profesional. Ayer recibió varios presupuestos para colocar rejas y alarmas. “Esto significó un cambio total en nuestras vidas. El dinero podremos recuperarlo, pero el daño psíquico que nos hicieron no tiene vuelta atrás”, aseguró Luna Benavídez.

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