La inseguridad sigue sin modificaciones

26/07/10
Clarin
En marzo del año pasado, luego de una ola de violentos asaltos y los crímenes de los comerciantes Danila Di Mauro (34) y Jorge Rodríguez (42), el intendente marplatense Gustavo Pulti definió lo qué pasaba: “La situación es insoportable”, dijo.

En esos meses, estudios de dos consultoras y una Organización No Gubernamental coincidían en que uno de cada tres marplatenses había sufrido un delito en carne propia .

Fue entonces que en esos días el intendente pidió refuerzos y enseguida tuvo respuesta. Llegaron 250 efectivos de la Prefectura (en un momento la cantidad de hombres que trabajaban en la ciudad era de 500) y una partida de 13,8 millones de pesos que ahora están en la mira de la Justicia.

Igual hubo más delitos . El crimen en marzo de 2010 de Franco Castro, un chico de 16 años muerto a tiros a la medianoche y a dos calles de su casa en el barrio San Carlos cuando caminaba con amigos, movilizó a los marplatenses de la clase alta.

Pero hubo otros crímenes. A Mariano Gerardo Campos (32) lo asesinaron detrás del mostrador de su heladería en el barrio Chauvín, igual que al comerciante peruano Ulises Guerrero Peve (42), en el puerto; el tesorero Jorge Andrade (60), de un sindicato portuario, murió en una salidera bancaria; en distintos episodios, el taxista Javier Sampino (32) y empleado Maximiliano Lisalbe (27), murieron baleados en medio de asaltos; Brian Haik (18), cayó en medio de un tiroteo entre bandas en la periferia. Algunos casos aún están impunes.