PorJesús Rodríguez
Salta. Corresponsal
Una banda que robaba vehículos de alta gama en concesionarias de Buenos Aires y los canjeaba por cocaína en Bolivia fue desbaratada el domingo en Salta, cuando llevaba en caravana cinco camionetas 4x4, valuadas en 1.200.000 pesos , hacia la frontera.
En la causa hay siete detenidos que ayer se negaron a declarar ante el juez de Metán, Mario Dilasio. Los implicados “ solicitaron que abogados de un estudio muy caro de la Capital Federal los vengan a defender ”, contó ayer a Clarín una alta fuente del caso.
El cabecilla de la banda sería un ex oficial de la Prefectura que el domingo, poco antes del mediodía, iba manejando por la ruta nacional 34 una de las 4x4 cuando fue parado por un retén policial, en inmediaciones del paraje El Naranjo.
En el lugar, un comando especial de la Brigada de Investigaciones realizó un control a todos los vehículos de alta gama que iban hacia el Norte.
En el mismo control fueron detenidos otros dos conductores. Un cuarto implicado, que había pasado por allí antes de que se implementara el operativo, fue apresado cerca de la ciudad de General Güemes, donde esperaba al resto de la caravana. Los otros tres integrantes de la banda fueron detenidos en la capital salteña y en su poder se hallaba el quinto vehículo secuestrado.
El modus operandi de la banda consistía en hacer el viaje desde Buenos Aires los fines de semana, cuando los controles en las rutas son más relajados. Sin embargo, esta vez, no imaginaron que la Policía ya estaba sobre su pista por un hecho fortuito.
En la madrugada del lunes 18 de octubre, un Peugeot 308, atropelló a un caballo en la ruta 34, 20 kilómetros al norte de Rosario de la Frontera. El conductor abandonó el auto y desapareció. Aunque en un primer momento la Policía pensó que alguien lo había auxiliado, luego se comprobó que el auto tenía pedido de secuestro por haber sido robado en Ituzaingó, en el Conurbano bonaerense.
“Con la sospecha de que la banda se movilizaba los fines de semanas hacia el Norte del país, se implementó el operativo que dio resultado positivo”, contó a este diario el comisario José Benjamín Hinojosa, jefe de Prensa de la Policía de Salta.
Consultado por Clarín , el comandante principal Juan Antonio García, explicó que “la Gendarmería viene realizando varios secuestros de vehículos de alta gama, no sobre las rutas nacionales que conducen a los pasos fronterizos con Bolivia, sino en zonas de monte, donde el paso de esos vehículos es detectado por los ‘huelleros’, las patrullas motorizadas o mediante el uso del helicópteros”.
“Estas bandas operan con la última tecnología en comunicaciones y con un ‘puntero’ que va adelante barriendo la ruta e informando con GPS los lugares donde puede haber un control en la ruta.
Entonces se desvían por caminos vecinales o se esconden en el monte ”, agregó el gendarme.
“Cuando la banda está cerca de la frontera –explica García–, esquiva los pueblos y cubre íntegramente con barro el vehículo para que no sean detectados por los helicópteros. En otros casos, en la frontera con Bolivia se arriesgan a cruzar el río Bermejo con el agua hasta arriba de las ruedas”.
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