El País Clarín.com.
Los incrementos y la repercusión en las tarifas, en la opinión de la gente.
13-08-09
18:43
Lo admitió el jefe de Gabinete Aníbal Fernández, que hace días había defendido el alza y asegurado que sólo impactaba en hogares de altos recursos. que los aumentos vuelvan en octubre.
El Gobierno volvió sobre sus pasos ante el creciente descontento. Por Atilio Bleta, en Diputados, Después de que el Gobierno diera marcha atrás (hasta octubre) con el alza de las tarifas de luz y gas, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, reconoció que el aumento producía "inequidades". Hasta hace pocos días, lo negaba, salvo para casos puntuales, así como rechazaba cualquier posibilidad de eliminar las subas."Hay situaciones no deseadas que impactan de manera distinta y que a veces es preferible frenarlas, rediseñar el esquema y evitar que impacte de la manera que lo hace. Cuando uno hace este análisis y ve que el impacto produce inequidades, la decisión acertada es revisar el error y no comportarse en forma obstinada en el error", argumentó el jefe de Gabinete en defensa de la marcha atrás que dio el Gobierno.Hasta hace menos de una semana, Fernández insistía en defender los incrementos que, según él, sólo impactaba en los sectores más ricos, con algunos "casos puntuales" que admitía que había que revisar. Mientras sostenía esa postura, el jefe de ministros había afirmado, además, que el aumento era "un tema cerrado" con el que no se daría marcha atrás.En declaraciones a las radios Continental y Milenium, el funcionario distinguió los errores –tal como él los llamó- en los aumentos de la luz y el gas."En el caso del gas, hicimos una evaluación y entendemos que (el aumento) tiene que suceder de esa manera en algún momento", dijo el ministro, que igual reconoció que hay cosas que deben ser revisadas.En cuanto a la luz, apuntó en el mismo sentido en el que ya había disparado ayer el ministro de Planificación, Julio de Vido, para justificar la marcha atrás: el de acusar a las empresas de haberle dado mala información al Gobierno que, según ese argumento, por eso calculó mal el impacto que tendría la suba. "La información provista por las empresas –insistió Fernández- fue muy mala".El ministro, igualmente, se esperanzó con que el "traspié" termine resultando "positivo (...) porque la gente se va a dar cuenta cuánto es el dinero que invertimos todos los argentinos para que las tarifas tengan el valor que tienen".
El Gobierno volvió sobre sus pasos ante el creciente descontento. Por Atilio Bleta, en Diputados, Después de que el Gobierno diera marcha atrás (hasta octubre) con el alza de las tarifas de luz y gas, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, reconoció que el aumento producía "inequidades". Hasta hace pocos días, lo negaba, salvo para casos puntuales, así como rechazaba cualquier posibilidad de eliminar las subas."Hay situaciones no deseadas que impactan de manera distinta y que a veces es preferible frenarlas, rediseñar el esquema y evitar que impacte de la manera que lo hace. Cuando uno hace este análisis y ve que el impacto produce inequidades, la decisión acertada es revisar el error y no comportarse en forma obstinada en el error", argumentó el jefe de Gabinete en defensa de la marcha atrás que dio el Gobierno.Hasta hace menos de una semana, Fernández insistía en defender los incrementos que, según él, sólo impactaba en los sectores más ricos, con algunos "casos puntuales" que admitía que había que revisar. Mientras sostenía esa postura, el jefe de ministros había afirmado, además, que el aumento era "un tema cerrado" con el que no se daría marcha atrás.En declaraciones a las radios Continental y Milenium, el funcionario distinguió los errores –tal como él los llamó- en los aumentos de la luz y el gas."En el caso del gas, hicimos una evaluación y entendemos que (el aumento) tiene que suceder de esa manera en algún momento", dijo el ministro, que igual reconoció que hay cosas que deben ser revisadas.En cuanto a la luz, apuntó en el mismo sentido en el que ya había disparado ayer el ministro de Planificación, Julio de Vido, para justificar la marcha atrás: el de acusar a las empresas de haberle dado mala información al Gobierno que, según ese argumento, por eso calculó mal el impacto que tendría la suba. "La información provista por las empresas –insistió Fernández- fue muy mala".El ministro, igualmente, se esperanzó con que el "traspié" termine resultando "positivo (...) porque la gente se va a dar cuenta cuánto es el dinero que invertimos todos los argentinos para que las tarifas tengan el valor que tienen".
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