Desde anoche (lunes) rige en la fábrica Kraft Food, de Tigre, otra conciliación obligatoria por los despidos de 160 trabajadores. El viernes 28 se encontrarán en el Ministerio de Trabajo de la Nación patrones y trabajadores. Mañana al medio día la CGT Zona Norte marcha a la cartera laboral. La primera conciliación fue desacatada por la firma de alimentos.
Los trabajadores de Kraft se mantenían dentro de la planta desde el martes último,luego de que la firma desacatara la primera Conciliación Obligatoria, dispuesta por la cartera laboral, tras el despido de 160 trabajadores, entre ellos, la comisión interna completa y tres miembros de la mesa directiva del Sindicato de la Alimentación (STIA).
Hace días Prensa Libre informó que Kraft desconoció un convenio, firmado con la Intendencia de Tigre en mayo, mediante el cual se comprometía a “no despedir ni suspender arbitrariamente a trabajadores”. El convenio fue firmado por varias empresas y entidades empresarias de Tigre y el intendente interino, Julio Zamora.
El conflicto sobrevino cuando a principios de julio Kraft Foods cerró el jardín maternal de la planta -un beneficio laboral establecido para unas 300 madres de la firma- sin adoptar un servicio complementario o resarcimiento, escudándose en las prevenciones dictadas por el gobierno para paliar la pandemia de gripe A.
Las madres trabajadoras de Kraft, de los turnos matutino y vespertino, llevaban a ese jardín a sus chicos, desde las 5.30, mientras que las del turno noche (con menores de 5 años) recibían una compensación por la falta del servicio en ese lapso, le explicó a Prensa Libre la delegada María Rosario, una de las trabajadoras despedidas.
“La preocupación de las mamás era: Están cerrando todos los establecimientos escolares. No tengo con quien dejar a los chicos ¿Qué hago? La fábrica (Kraft Foods) dijo: Si quieren retirarse retirensé. Yo el jardín lo voy a cerrar pero no les pago absolutamente nada”, graficó la delegada e indicó: “Aquí comienza todo esto”.
Rosario reveló que, además, la planta tuvo trabajadores infectados con Gripe A -“que el departamento medico de la planta siempre lo escondió” destacó-y “teníamos hijos de trabajadores con la gripe también. Nos enterábamos de casos y más casos, entonces decidimos hacer una asamblea con todos los trabajadores”, puntualizó.
En aquel momento la comisión interna pidió un receso mínimo de una semana para que la empresa quede en condiciones de higiene y segura para el personal, relató la delegada. “Siempre, por falta de presupuesto, no había jabón ni papel y teníamos que andar reclamando por elementos básicos en una fabrica de alimentos”, reveló Rosario.
Para la representante gremial, en la firma: “Tenían una posición de una gran dureza. No tenían soluciones para los problemas que planteábamos”. En este contexto, la cartera laboral tomó cartas en el asunto y dispuso un asueto para el sábado 4 de julio e intimó a la firma para que ponga en condiciones de higiene la planta.
Según detalló Rosario, al retomar las tareas los trabajadores consideraron que no se había avanzado en la higiene e iniciaron un paro el 6 y el 7 de julio por lo que se dictó una conciliación obligatoria que concluyó el 5 de agosto. Desde ese día la planta se normalizó hasta el martes 18, que comenzaron a llegar los telegramas de despido.
Tras la conciliación dictada anoche, el delegado Ramón Bogado le aseguró a Prensa Libre que los trabajadores –incluso los despedidos- entraban desde el turno de la mañana de hoy con normalidad. Bogado informó que el viernes 28 del actual se reunirá la patronal y los trabajadores en la cartera laboral.
La CGT Regional Zona Norte se movilizará junto a los trabajadores, en repudio de los despidos mañanamiércoles 26 del actual. En un comunicado firmado por el secretario general de la central regional, José Luis Casares, se convocaa los trabajadores, a las 12, en la sede de laCGT Regional Zona Norte, situada en Moreno 448, San Isidro.
Los trabajadores de Kraft se mantenían dentro de la planta desde el martes último,luego de que la firma desacatara la primera Conciliación Obligatoria, dispuesta por la cartera laboral, tras el despido de 160 trabajadores, entre ellos, la comisión interna completa y tres miembros de la mesa directiva del Sindicato de la Alimentación (STIA).
Hace días Prensa Libre informó que Kraft desconoció un convenio, firmado con la Intendencia de Tigre en mayo, mediante el cual se comprometía a “no despedir ni suspender arbitrariamente a trabajadores”. El convenio fue firmado por varias empresas y entidades empresarias de Tigre y el intendente interino, Julio Zamora.
El conflicto sobrevino cuando a principios de julio Kraft Foods cerró el jardín maternal de la planta -un beneficio laboral establecido para unas 300 madres de la firma- sin adoptar un servicio complementario o resarcimiento, escudándose en las prevenciones dictadas por el gobierno para paliar la pandemia de gripe A.
Las madres trabajadoras de Kraft, de los turnos matutino y vespertino, llevaban a ese jardín a sus chicos, desde las 5.30, mientras que las del turno noche (con menores de 5 años) recibían una compensación por la falta del servicio en ese lapso, le explicó a Prensa Libre la delegada María Rosario, una de las trabajadoras despedidas.
“La preocupación de las mamás era: Están cerrando todos los establecimientos escolares. No tengo con quien dejar a los chicos ¿Qué hago? La fábrica (Kraft Foods) dijo: Si quieren retirarse retirensé. Yo el jardín lo voy a cerrar pero no les pago absolutamente nada”, graficó la delegada e indicó: “Aquí comienza todo esto”.
Rosario reveló que, además, la planta tuvo trabajadores infectados con Gripe A -“que el departamento medico de la planta siempre lo escondió” destacó-y “teníamos hijos de trabajadores con la gripe también. Nos enterábamos de casos y más casos, entonces decidimos hacer una asamblea con todos los trabajadores”, puntualizó.
En aquel momento la comisión interna pidió un receso mínimo de una semana para que la empresa quede en condiciones de higiene y segura para el personal, relató la delegada. “Siempre, por falta de presupuesto, no había jabón ni papel y teníamos que andar reclamando por elementos básicos en una fabrica de alimentos”, reveló Rosario.
Para la representante gremial, en la firma: “Tenían una posición de una gran dureza. No tenían soluciones para los problemas que planteábamos”. En este contexto, la cartera laboral tomó cartas en el asunto y dispuso un asueto para el sábado 4 de julio e intimó a la firma para que ponga en condiciones de higiene la planta.
Según detalló Rosario, al retomar las tareas los trabajadores consideraron que no se había avanzado en la higiene e iniciaron un paro el 6 y el 7 de julio por lo que se dictó una conciliación obligatoria que concluyó el 5 de agosto. Desde ese día la planta se normalizó hasta el martes 18, que comenzaron a llegar los telegramas de despido.
Tras la conciliación dictada anoche, el delegado Ramón Bogado le aseguró a Prensa Libre que los trabajadores –incluso los despedidos- entraban desde el turno de la mañana de hoy con normalidad. Bogado informó que el viernes 28 del actual se reunirá la patronal y los trabajadores en la cartera laboral.
La CGT Regional Zona Norte se movilizará junto a los trabajadores, en repudio de los despidos mañanamiércoles 26 del actual. En un comunicado firmado por el secretario general de la central regional, José Luis Casares, se convocaa los trabajadores, a las 12, en la sede de laCGT Regional Zona Norte, situada en Moreno 448, San Isidro.
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