viernes, 1 de octubre de 2010

Benavídez, un barrio conmocionado que no logra salir del asombro

30/09/10 - 19:01

Clarín.com habló recorrió la zona cercana a la herrería donde habrían tenido cautivo a Matías. “Eran gente normal, trabajadora”, aseguraron los vecinos sobre los detenidos.

Esta mañana fueron arrestados un herrero, su esposa, dos de sus hijas –una de 17 años y una mayor- y un socio del matrimonio, en un galpón donde funcionaba su negocio en la localidad bonaerense de Benavídez. Los detenidos están acusados de haber participado en el secuestro y crimen del adolescente de 16 años, pero los vecinos de la zona no salen de su asombro.

Clarín.com recorrió la zona en la que la mayoría de los consultados no dejó de asombrarse por la situación. “Todavía no lo puedo creer. Ellos (por el herrero y la familia) siempre pasan por acá y me preguntan si necesito algo, si estoy bien. La verdad que no sé qué pasó pero es raro”, contó a María, cuya propiedad linda con el galpón en cuestión. Y sobre anoche aseguró que no vio ni escuchó nada “porque el chico se fue para el otro lado”.

Marcela Pérez vive en la misma cuadra pero en la esquina contraria a la vivienda allanada y cuando se le preguntó por el hecho no ocultó su tristeza: “Yo a Richard (el herrero) lo veía muy trabajador, no lo creo capaz de algo así”. “Ellos se habían ido a vivir a Uruguay y volvieron hace unos años”, continuó con el relato. “Igualmente, hoy por hoy no podés confiar ni en tu vecino”, se atajó.

Por otro lado, otra vecina coincidió con las declaraciones anteriores y afirmó que lo único raro que veía en galpón es que los autos “salían y entraban constantemente hasta muy tarde”. Edith, quien vive a la vuelta de la herrería aseguró que la familia parecía “gente normal”. “Nunca se los vio en nada raro. Aparte, las chicas (por las hijas del matrimonio) son buenísimas, queridas en el barrio”.

Del galpón, además se secuestraron por lo menos un vehículo y otros elementos de importancia para la investigación. En las próximas horas, los detenidos serían indagados por el por el fiscal federal de Campana, Orlando Bosca.

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