lunes, 4 de octubre de 2010

Chile redobla su ofensiva para pedir por Apablaza

domingo 3 de octubre, 3:00 AM



Carlos Vergara
Corresponsal en Chile


Santiago, Chile.- Hasta últimas horas de la noche de ayer, la cancillería chilena trabajaba a toda máquina en determinar las acciones por seguir para presentar a la Argentina su molestia por el refugio político concedido el jueves al ex guerrillero chileno, Sergio Galvarino Apablaza, acusado del asesinato del senador derechista Jaime Guzmán y del secuestro de Cristián Edwards, ejecutivo del diario El Mercurio .


Entre otras alternativas de respuesta a la decisión adoptada por la Comisión Nacional para los Refugiados (Conare), se mencionaron otra posible nota de protesta, la suspensión de la reunión de gabinete binacional programada para el 14 de este mes y la extensión de la permanencia en Santiago del embajador chileno en la Argentina, Adolfo Zaldívar, quien ayer evitó referirse al tema.


Estaba previsto que el canciller, Alfredo Moreno, quien llegaba anoche desde Quito, se reuniera con el presidente Sebastián Piñera.


El enojo se hizo presente desde temprano en las afueras de la embajada argentina, ubicada en la avenida Vicuña Mackenna, en el centro de Santiago, cuando medio centenar de personas protestaron ante la legación por el beneficio otorgado a Apablaza por el gobierno de Cristina Kirchner. Ante la protesta, Carabineros reforzó la seguridad en la sede diplomática, así como en el consulado, y detuvo a tres manifestantes por desórdenes.


Los manifestantes fueron convocados por dos organizaciones de derecha: la fundación Simón Yévenes y las juventudes de la Unión Demócrata Independiente (UDI), precisamente el partido fundado por el asesinado senador Guzmán.


Hubo, también, protestas en Viña del Mar y en Concepción.


"Esto es un fuerte agravio a nuestra institucionalidad y a nuestro Estado de Derecho. La presidenta Kirchner está desconociendo la legitimidad de nuestro gobierno amparando el terrorismo, lo que constituye una vergüenza para su país", dijo el presidente de la juventud de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Tomás Hoffman.


Al mediodía, la vocera de gobierno, Ena von Baer, fue la primera voz del oficialismo en referirse al tema. "Lamentamos la decisión de las instituciones argentinas, especialmente porque la petición de la extradición fue absolutamente transversal de todos los partidos políticos chilenos. Nosotros consideramos que en Chile está garantizado el juicio justo", dijo Von Baer.


Rechazo de Piñera


Simultáneamente, durante un acto realizado en Santa Cruz, 300 km al sur de Santiago, el presidente Sebastián Piñera reiteró su disconformidad con la determinación del gobierno kirchnerista.


"Es una decisión que no comparto y lamento profundamente, porque Apablaza está procesado por haber cometido delitos de extrema gravedad y en plena democracia. No pueden quedar impunes", dijo el mandatario.


Por segundo día consecutivo, Piñera dijo que "esto no contribuye en nada a las buenas relaciones que deben existir entre dos países vecinos y hermanos.


El jefe de Estado anunció que su gobierno no se quedará de brazos cruzados. "[Hemos hecho] todos los esfuerzos. Vamos a estudiar con mucha atención la resolución para poder acordar los pasos a seguir, para lograr que crímenes de esa gravedad y ningún otro crimen en Chile queden impunes", puntualizó.


La UDI, por su parte, formalizó su decisión de acudir a todos los organismos internacionales posibles para conseguir revertir el dictamen de la Conare.


"Hemos pensado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la OEA, las Naciones Unidas o cualquier organismo para que se resuelva esta causa", aseveró el senador Hernán Larraín.


"Habrá que ver con el presidente Piñera las instancias internacionales en las cuales manifestar nuestra postura. La Unasur misma puede ser un buen escenario para ello. Tal como se reaccionó con prontitud a la crisis de Ecuador", agregó con preocupación el senador Pablo Longueira (UDI).

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