25/10/10 Quisieron robarle cuando iba en su auto. Le dispararon con una escopeta en la cabeza.
PorLiliana Caruso Clarin
Los sábados la Feria La Salada, en Ingeniero Budge, abre sus puertas de noche. Hasta esa zona de Lomas de Zamora había ido el oficial inspector Federico Martín Sánchez, que estaba franco de servicio, junto a su mujer y dos familiares a comprar ropa. Cuando ya volvían en su auto por las calles que dan a la Ribera para ir hacia La Matanza, donde vivían, tres hombres armados lo interceptaron con la idea de robarle.
El policía se bajó con el arma semioculta para impedir que los ladrones llegaran al auto y se identificó como agente. Los jóvenes simularon irse, pero uno de ellos se dio vuelta y le disparó con una escopeta . La perdigonada le dio a Sánchez en la cabeza, a la altura de una oreja, y el policía cayó en el medio de la calle.
Murió casi en el acto .
Por el crimen ayer fueron detenidos tres jóvenes de 22, 24 y 26 años que viven en la zona. Anoche la policía buscaba además a otros dos prófugos que se cree actuaban como apoyo. Los investigadores sospechan que el grupo actuaba en la zona los días de feria para robar a los automovilistas que deben aminorar la marcha por la cantidad de gente que acude a comprar. Las calles de entrada a la feria atraviesan una villa, y en sus pasillos se ocultan los ladrones tras cometer los asaltos, según las fuentes.
Sánchez tenía 32 años y era padre de un bebé de meses . Trabajaba en la comisaría 3° de Rafael Castillo, donde también vivía. Según allegados a la familia, con su pareja iba seguido a La Salada a comprar ropa, ya que la mujer la revendía en el barrio y entre compañeros de trabajo.
Sánchez fue el segundo policía asesinado durante el fin de semana, ya que el viernes, un agente de la Federal, murió baleado al intentar frustrar el robo en un restaurante de La Paternal.
La muerte del oficial inspector Sánchez ocurrió el sábado, cerca de las 23, en Virgilio y Metán, a unas cuadras de la ribera del Riachuelo. Sánchez iba a bordo de su Renault Megane gris a baja velocidad, cuando advirtió que en la calle había tres jóvenes armados. El policía, que vestía de civil, se bajó con la idea de evitar el robo. Se identificó y los delincuentes simularon irse. Pero uno de ellos le disparó a Sánchez antes de que pudiera reaccionar.
“Según los familiares, fue obvio que el policía bajó porque quiso evitar que le robaran a su mujer y sus acompañantes. Quiso protegerlos. Pero lamentablemente le tiraron a matar.
El disparo fue directo a la cabeza ”, explicó a Clarín el jefe de la Departamental de la zona, Guillermo Britos.
Tras el disparo, los ladrones escaparon corriendo. La mujer del policía debió ser asistida en el lugar ya que sufrió una crisis de nervios. Luego algunos vecinos, que declararon bajo identidad reservada, aportaron datos que permitieron a los investigadores identificar a parte de la banda. Así detuvieron a tres jóvenes que tienen antecedentes por estos delitos. En su poder se encontró una escopeta y un revólver calibre 38 .
lunes, 25 de octubre de 2010
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