A la luz del día, asesinan a un hombre de un tiro en la cabeza en pleno barrio de Belgrano

13/10/10 Según una pareja que vio todo, el atacante disparó sin decir una palabra
Un hombre de 41 años fue asesinado de un balazo en la cabeza en el barrio de Belgrano. El ataque ocurrió ayer a las 17.25, en la calle 11 de Septiembre al 2100 y falleció cerca de las 21, en el hospital Pirovano, donde había llegado en estado desesperante. Aunque oficialmente la Policía no descarta ningún móvil, los testimonios de algunas personas que vieron el ataque apuntan a que se trató de un asesinato llevado a cabo de forma veloz, sin discusiones previas y a plena luz del día.

La víctima es un hombre de 41 años, de nacionalidad argentina y cuya identidad no trascendió. Hay al menos dos testigos del ataque. Según un vecino, el hombre había llegado unos momentos antes –con un niño de unos 5 años– al edificio ubicado en 11 de septiembre 2140. Ahí tocó un timbre y los dos se sentaron a esperar en los escalones de la entrada. Pero de pronto, otro hombre se le acercó y sin decir una palabra le disparó a la víctima, que no tenía armas encima y llevaba su documentación en un bolsillo.

Según los testigos, no hubo forcejeos ni gritos previos al ataque, por lo que el móvil de un robo quedó descartado y cobró fuerza la hipótesis de que haya actuado un “killer” profesional. Al hombre la bala le ingresó por el cuello, de abajo hacia arriba, y le provocó heridas graves en el cráneo que le provocaría la muerte unas horas más tarde. Por la trayectoria del proyectil, se supone que alcanzó a levantarse de los escalones antes de que le dispararan.

Tras el ataque, el hombre fue atendido en la vereda por personal de la clínica Louis Pasteur, ubicada enfrente del sitio donde fue baleado. Luego, fue llevado al Pirovano. Según fuentes del SAME, cuando entró al hospital su estado ya era “crítico” y “desesperante”.

El portero de uno de los edificios de la cuadra dijo a Clarín que eran entre las 17.30 y las 18 cuando escuchó, desde el interior de la cochera, el ruido de un disparo. Salió inmediatamente a la calle y ahí se encontró a la víctima tirada frente a la puerta del 2140. A una media cuadra del lugar, cerca de la calle Mendoza, vio a un hombre alejándose del lugar. “Iba todo vestido de negro y llevaba un arma en la mano izquierda”, contó.

Poco después del ataque, llegó al lugar un hermano de la víctima. Cuando la Policía le preguntó si sabía de alguien que tuviera problemas con el hombre, habló de discusiones y hasta alguna amenaza por parte del marido de la ex-mujer de su hermano. Las descripciones del agresor que brindaron los testigos, sin embargo, no coinciden con las características de ese posible sospechoso.