viernes, 1 de octubre de 2010

Otro impacto para Scioli, en una semana muy difícil

01/10/10 El crimen de Matías se suma a los datos negativos sobre el delito en la Provincia.

El asesinato de Matías Berardi, Scioli Sorprendió su salida del Salón Dorado de la Gobernación donde estaba la plana mayor de la Policía, 81 intendentes y legisladores. Daniel Scioli refirió, dos minutos después, que el intermedio había sido por una comunicación telefónica con la presidente Cristina Fernández para transmitir solidaridad al presidente ecuatoriano Rafael Correa, cercado por una crisis política.

El gobernador limitó el comentario de la charla a la cuestión internacional. Ningún vestigio de conversación sobre la inseguridad pública que perfora el ánimo y las vidas de 16 millones de bonaerenses.

Scioli admite estar “conmocionado” . Que es lo mismo que decir que su gobierno está conmocionado. Desde el 29 de julio, día de la salidera a Carolina Píparo, su gestión resultó permeable al cuestionamiento público. Hubo un agravante: el ex presidente Néstor Kirchner se montó en sus dichos al marido de Píparo ( “tengo las manos atadas” ) para arrinconarlo como presunto timorato por no decir quién lo inmovilizaba en la lucha contra la inseguridad.

Hace una semana, el Gobierno Nacional también expuso a Scioli al revelar que, en 2008, la Provincia había sufrido un aumento del 25% en los niveles del delito . El ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, salió en vano a explicar que eran diez puntos menos.

El rayo en medio de la tempestad fue el secuestro y muerte de Matías Berardi. El gobernador tuvo la misma reacción que en el caso Píparo: estuvo pronto en el lugar y horas más tarde confirmó que estaban presos los responsables. “Llegar rápido, aunque sea un minuto después del crimen, es tarde”, revelan los manuales de seguridad.

¿Ni una palabra sobre este tema habló Scioli con Cristina? El gobernador asume que es exclusividad de la Provincia la competencia para frenar la criminalidad. Mientras, la administración K se despoja de cualquier corresponsabilidad institucional. Así, al gobernador sólo le queda insistir, como ayer: “Le pongo el pecho y la cara a los problemas” . ¿Hasta cuándo la referencia será su cuerpo? En el Salón Dorado destacó la “ardua” tarea del jefe de Policía, Juan Carlos Paggi.

Lo tornó visible al funcionario . A su lado, el ministro Casal, se corrió del foco por las dudas.

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