miércoles, 25 de agosto de 2010

Desmienten al Gobierno el hermano y la hija de Graiver

25/08/10

Dos testimonios contundentes. Ante escribano público, Isidoro Graiver y María Sol Graiver aseguraron que no hubo delito en la compra de Papel Prensa y que ninguno de los miembros del Grupo Graiver recibió presión alguna para vender.

Dos estremecedores documentos, el primero firmado por Isidoro Graiver, hermano de David Graiver, el banquero muerto en 1976 en un accidente de aviación en México, y el segundo firmado por María Sol Graiver, hija de David, echan luz definitiva sobre la compra de la empresa Papel Prensa, hecha el 2 de noviembre de 1976 por los diarios Clarín, La Nación y La Razón. Isidoro Graiver, además, publica una solicitada en la página 7 de esta edición. Las dos declaraciones, realizadas ante el escribano público Lucas Baglioni, matrícula 2148, y a las que tuvo acceso Clarín, revelan, entre otras cosas:



- No hubo delito alguno en la operación de compra venta de la empresa Papel Prensa S.A.

- Lidia Papaleo, viuda de Graiver, no tuvo a su cargo la venta de la empresa ni participó de ninguna de las negociaciones como representante del grupo, como hoy pretende hacer creer para sostener la campaña del Gobierno contra la empresa productora de papel y contra el Grupo Clarín. Las tratativas fueron llevadas adelante por Isidoro Graiver, según él mismo revela.

- El paquete accionario de Papel Prensa no le fue arrancado a la viuda de Graiver bajo torturas, como sostiene en forma falsa, a coro con el Gobierno de Cristina Fernández, sus funcionarios, voceros y escribientes, y a tono con su hermano Osvaldo Papaleo y con el hoy canciller, Héctor Timerman, en aquellos años director del diario pro golpista “La Tarde”.

- En el momento de la venta de las acciones de Papel Prensa, 2 de noviembre de 1976, la señora Papaleo y todos los miembros del entonces llamado Grupo Graiver gozaban de total libertad de acción y de decisión y no estaban ni secuestrados, ni coaccionados.

- Ninguno de los miembros del Grupo Graiver recibió jamás presión alguna, por parte de los compradores de Papel Prensa, para que vendieran la empresa.

- Si la familia Graiver y los miembros del grupo se sentían amenazados en 1976, según revela Isidoro Graiver en sus dos declaraciones, lo estaban por la guerrilla peronista Montoneros, que les reclamaban la devolución de diecisiete millones de dólares que le habían confiado al financista.

- Cuando los miembros de la familia y del grupo Graiver fueron secuestrados algunos y detenidos en forma ilegal otros, en marzo y abril de 1977, la operación de venta de Papel Prensa estaba concluida.

- No hubo ningún tipo de reunión entre compradores y vendedores de Papel Prensa en los meses de secuestro de los Graiver, por lo que las afirmaciones de Lidia Papaleo sobre una supuesta negociación por la empresa durante su cautiverio rio en manos de la dictadura militar y bajo tortura, son falsas y hechas a sabiendas de tal falsedad. Mienten también quienes, desde el Gobierno, sostienen la misma infamia. Isidoro Graiver afirma que Lidia Papaleo y su hermano, Osvaldo Papaleo “tergiversan las fechas y los acontecimientos sucedidos”.

- El precio alcanzado por el Grupo Graiver por la venta de Papel Prensa, fue “el mejor que pudimos obtener”, revela Graiver en sus dos declaraciones.

- En la carta dirigida a su sobrina, María Sol Graiver, Isidoro Graiver, también él una víctima de la dictadura militar, muestra su perplejidad ante la actitud de Lidia Papaleo de falsear los hechos que rodean la venta de Papel Prensa: “Nunca conocí –dice Graiver a su sobrina– y por lo tanto no comprendo los dichos de tu madre que se han hecho públicos cuando dice que mantuvo reuniones por la venta de Papel Prensa mientras estaba secuestrada. Te repito que para cuando estábamos secuestrados la venta de Papel Prensa ya estaba concluida”.



Los dos testimonios tiran abajo el andamiaje armado por el Gobierno para enlodar la operación de compra de Papel Prensa por parte de Clarín, La Nación y La Razón, y disfrazarla de “delito de lesa humanidad” con la finalidad de apoderarse de la empresa, manejar el abastecimiento local de papel para diarios, regular el mercado a su antojo y anular así cualquier posibilidad de libertad de expresión y disenso en la Argentina.



Los puntos más salientes del testimonio de Isidoro Graiver revelan:



- Fue él, Isidoro Graiver, y no Lidia Papaleo de Graiver (como sostiene hoy la viuda del banquero junto al Gobierno y sus escribientes) quien negoció la venta de Papel Prensa con sus compradores, la empresa FAPEL, formada en aquellos años por Clarín, La Nación y La Razón. “Participé en forma directa en toda la operación de venta de las acciones de Papel Prensa S.A. Mi participación fue hecha en forma conjunta con el Dr. Miguel de Anchorena, quien me asistía jurídicamente, siendo yo quien llevaba la conducción de la negociación.

- El testimonio de Isidoro Graiver fija luego la fecha del inicio de la negociación y de la concreción de la venta de Papel Prensa que la viuda de Graiver insiste en ubicar en abril de 1977, cuando ella estaba en manos de la dictadura militar. “Estas negociaciones comenzaron en octubre de 1976 y terminaron en el mes de noviembre de 1976, concretamente el 2 de noviembre de 1976”, dice Graiver que además revela que el rol de la viuda de Graiver en la operación estuvo limitado a la firma del contrato de venta de acciones. “Una vez concluida por mi la negociación y acordadas las condiciones, la instrumentación de la venta de acciones de Papel Prensa S.A. la hicimos en las oficinas de La Nación, en la calle Florida y Corrientes a la que concurrimos varios integrantes del Grupo Graiver a firmar tres contratos. Concurrimos el suscripto (…) Lidia Papaleo de Graiver, mis padres (…) Los contratos (…) fueron definitivos e irrevocables (no fueron ni boleto, ni una carta de intención) y requirieron además aprobación por Asamblea de Accionistas que terminó realizándose el 18/1/77”.

- Luego, en abierta desmentida de las falacias que sostiene el irchnerismo, Isidoro Graiver afirma: “Es importante resaltar que tanto durante la negociación, como durante la materialización de la venta de las acciones de Papel Prensa S.A. el suscripto, los accionistas y los demás negociadores de la venta de acciones de Papel Prensa S.A. no fuimos privados de la libertad, ni amenazados en forma alguna. Si bien los miembros de la familia y del Grupo Graiver fuimos detenidos y secuestrados por la dictadura militar en marzo de 1977, y otros en abril de 1977, a ese momento la operación de venta de las acciones de Papel Prensa S.A. ya estaba concluida en su totalidad. Inclusive –agrega Isidoro Graiver– cuando nos encontrábamos secuestrados por la dictadura militar los adquirentes de las acciones completaron los pagos faltantes mediante consignación judicial y los fondos fueron ilegítimamente apropiados por la dictadura militar”.



Graiver no elude afirmar que él, su familia y el grupo económico fundado por su hermano sufrieron por entonces amenazas. Pero esas amenazas no provenían de los compradores de Papel Prensa, como afirman hoy la viuda de Graiver y el Gobierno:



- “Si bien existían presiones sobre la familia y los integrantes del Grupo Graiver –dice Isidoro Graiver– estas eran ajenas a Fapel y sus accionistas. La venta de las acciones de Papel Prensa S.A. fue hecha para hacer frente a los acreedores del Grupo Graiver, y fue hecha libremente por nosotros para solucionar la situación de algunos acreedores que presionaban demasiado.”



En la parte final de su declaración, Isidoro Graiver describe punto por punto la compra de Papel Prensa en noviembre de 1976 y derrumba las acusaciones de la viuda de Graiver que, con igual falsedad, sostienen el Gobierno y sus funcionarios y voceros. Afirma Isidoro Graiver:



- “Concretamente, y con respecto a la venta de acciones de Papel Prensa S.A. a Fapel S.A. corresponde dejar claro lo siguiente: La venta de acciones clase A que otorgaban el control de la empresa se realizó el 2/11/76 en forma definitiva e irrevocable a favor de la firma Fapel S.A. que luego la cedió a las empresas que eran sus accionistas.”

- “Los accionistas y representantes del Grupo Graiver gozaban pa ra esa fecha de total libertad para realizar la operación”.

- Si existían los apremios económicos y financieros a que he hecho referencia, como así también las amenazas que recibimos de los grupos autoidentificados como montoneros, los compradores eran ajenos a esa situación.”

- “Se percibieron los importes del caso en ese momento, y en los meses siguientes se cobraron las cuotas pactadas. Inclusive los adquirentes consignaron judicialmente el saldo del precio y ello fue ilegítimamente apropiado por la CO.NA.RE.PA. El precio que pagaron los adquirentes de las acciones de Papel Prensa S.A. fue el máximo que pudimos lograr”.

- Cuando la familia e integrantes del Grupo fuimos detenidos, algunos desde mediados de marzo de 1977 y otros a principios de abril de 1977, la operación de Papel Prensa ya estaba concluida y no hubo reunión alguna en esos meses.” Esta última revelación está destinada a echar por tierra las mentiras desatadas por Lidia Papaleo, Osvaldo Papaleo y por el actual canciller Héctor Timerman, sobre pretendidas negociaciones por la venta de Papel Prensa durante el cautiverio de la viuda de Graiver en manos de la dictadura militar.

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