miércoles, 25 de agosto de 2010

DON TORCUATO

Lo condenan a 18 años por abusar de su nieto y fingir ataque de perro

Un abuelo fue condenado a 18 años de prisión por haber abusado sexualmente de su nieto de un año y medio y herirlo para hacer creer que había sido atacado por perros, en un hecho ocurrido el año pasado en la localidad bonaerense de Don Torcuato.

Fuentes judiciales informaron a Télam que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro consideró al hombre -su identidad se reserva para preservar a la víctima-, autor del delito de abuso sexual doblemente calificado por ser gravemente ultrajante y por el vínculo.

La condena fue un fallo unánime de los jueces Federico Ecke, Hernán San Martín y Osvaldo Rossi, que se conoció este mediodía en los tribunales de San Isidro.

En sus alegatos, tanto el fiscal de juicio, Cosme Iribarren, como el abogado de la familia de la víctima, José Vera, habían solicitado una pena mucho mayor, 26 años de cárcel.

"La diferencia de criterios radicó en que los jueces no consideraron como gravísimas las lesiones que sufrió el menor, pero por lo menos hemos logrado que se haga justicia y se lo condene a este individuo", dijo a Télam Vera.

El abogado agregó que desde la querella van a "controlar que el imputado cumpla la pena completa y no reciba ningún beneficio, ya que la propia Ley de Ejecución Penal señala que pueden quedar fuera de ellos los condenados por delitos graves como éste".

En la sentencia, los jueces también ordenaron que se investigue por falso testimonio al médico y la psicóloga de parte que actuaron para la defensa del condenado, según confió Vera.

El hecho, que se comenzó a juzgar el pasado 9 de agosto, ocurrió el 18 de diciembre de 2009 en la casa del imputado, situada en Don Torcuato, donde el niño había quedado al cuidado de su abuelo por pedido de sus padres.

Según se pudo establecer en el juicio, el hombre abusó sexualmente de su nieto, por entonces de un año y medio, y para ocultar el hecho tajeó al bebé para simular que había sido atacado por sus perros, un rottweiler y un doberman, y llamó a los padres.

Los papás, que estaban en casa de unos amigos, fueron a buscar al niño y al verlo ensangrentado lo llevaron al Hospital General de Agudos Magdalena de Martínez, de General Pacheco, donde los médicos se dieron cuenta de que se había tratado de un abuso.

Entonces, los profesionales llamaron a la Policía, que apresó a los padres, pero al día siguiente, tras declarar ante el fiscal, fueron liberados y el abuelo paterno fue detenido.

En la investigación, se descartó además el ataque de una tercera persona, ya que está probado que los perros no permitían el acceso de extraños a la casa, según explicó el abogado Vera.

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