29/08/10 Clarin
El viernes, sábado y domingo hay casi el 60% de los choques semanales. La mayoría registró valores por debajo de los permitidos. Por eso las cifras abren el debate sobre el límite aceptable de consumo. Lo comprobó un estudio en las autopistas porteñas
PorDaniel Gutman
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Alcohol, conductores, accidentados De cada cuatro conductores involucrados en accidentes en autopistas porteñas, uno tomó alcohol. Lo comprobó un estudio del Observatorio de Políticas Sociales en Adicciones de la Ciudad, al que Clarín accedió en exclusiva, que estableció importantes conclusiones sobre la relación entre el alcohol y la conducción y los grupos más propensos a sentarse al volante a pesar de haber tomado. También abre el debate sobre el límite aceptable de consumo para quienes manejan.
Uno de los puntos más relevantes es que no hubo una muestra, sino que por primera vez se cubrió la totalidad de los accidentes ocurridos en noviembre pasado en las autopistas 9 de Julio Sur, 25 de Mayo, Perito Moreno, Illia, Cámpora, Dellepiane, Lugones y Cantilo. Se le practicaron controles de alcoholemia a todos los conductores de involucrados y un 23,8% dio positivo.
Uno de los puntos más interesantes del estudio es que la mayoría de los conductores accidentados que había tomado no había superado el límite que impone la ley y, por lo tanto, no hubieran sido multados. Así, el 83% tenía un nivel de hasta 0,49 gramo en sangre y sólo el 17% superaba ese límite que fija la normativa en la Ciudad y en gran parte del país. Ya en una investigación similar realizada en 2008, más del 80% de los casos positivos de alcoholemia en accidentados tenían niveles permitidos. “Existen mitos y creencias con relación al alcohol y la conducción de vehículos que nada tienen que ver con la realidad y alimentan una falacia que encubre riesgos de accidente, como por ejemplo: No hay peligro si me mantengo debajo del límite legal”, se lee en las conclusiones del informe.
¿Se debería pensar en tolerancia cero de alcohol al manejar? Es un debate que se está dando en el mundo y puede llegar a la Argentina. “La mayoría de los países tienen un límite de alcohol permitido, que es igual o parecido al que se aplica acá. Se considera que, recién con una concentración de 0,5 gramo de alcohol en sangre o más, la persona pierde seriamente su aptitud para manejar. Pero esa medida no es igual para todas las personas, porque depende de cómo procesa cada organismo el alcohol, la contextura física o si comió o no comió. Brasil es uno de los pocos países en el mundo que ya tiene tolerancia cero de alcohol al manejar. Si en la Ciudad debemos seguir o no el mismo camino es una decisión que corresponde a los legisladores”, dijeron a este diario fuentes del Gobierno porteño.
Carlos Damín, profesor titular de Toxicología en la Facultad de Medicina de la UBA, explicó: “el alcohol produce alteraciones del sistema nervioso central siempre, se ingiera la cantidad que se ingiera. No es fácil resolver si es correcto el límite actual de 0,5 gramo de alcohol en sangre. Pero lo que no tiene sentido desde mi punto de vista es la distinción entre conductores particulares y profesionales, que no pueden tener ningún rastro de alcohol. ¿Acaso es riesgoso que alguien que tomó alcohol maneje un colectivo, pero no un auto?”.
Para comparar la influencia de la bebida, mientras uno de cada cuatro conductores accidentados tenía alcohol en sangre, durante los operativos de control de alcoholemia se detectó que sólo 8 de cada 1.000 conductores dieron positivo (ver “Sólo el ...” ). “Considerar los valores de 0,5 gramo como aptos para manejar, concuerda con que a esos niveles no se produce una pronunciada depresión de los sentidos ni disminución de los reflejos que comprometa la conducción de un vehículo”, opinó la toxicóloga Mónica Nápoli, de la Asociación Toxicológica Argentina.
Sin embargo, advirtió que “el control de alcoholemia en los accidentes se hace un tiempo después de ocurrido y en algunos casos en el hospital o clínica donde los conductores son atendidos, lo que puede dar un valor erróneo, siempre menor al que la persona tenía en el momento del evento”.
Tanto el consumo de alcohol entre los conductores como los accidentes se disparan los fines de semana , en una vinculación que no es casual. Viernes, sábado y domingo concentran casi el 60% de los choques que ocurren en toda la semana. A su vez, la incidencia del alcohol se dispara los sábados, ya que un 38% de los accidentados ese día tenía rastros en sangre de haber tomado, de acuerdo al estudio del Observatorio, que depende del ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad.
Dentro de los accidentes relacionados con el alcohol, la mayoría se concentran en las horas de la madrugada: el 80% chocó entre las 0 y las 6 de la mañana. Y es mucho más habitual entre los varones el alcohol al conducir. De los accidentados que habían tomado, sólo el 5% eran mujeres. Y de los hombres, a su vez, más del 60% se ubicaba en la franja de entre 18 y 35 años, con un dato preocupante: el 50% tenían hasta 25 años.
lunes, 30 de agosto de 2010
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