Se resisitió a robo y murió baleado

CRIMEN EN JOSE C. PAZ

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Un kioskero de 51 años falleció de un balazo en el pecho cuando quiso evitar que un delincuente y su cómplice robaran su comercio. El disparo se produjo delante de su esposa e hija.
Un kiosquero de 51 años fue asesinado de un balazo en el pecho delante de su esposa y de su hija por un delincuente que, junto a un cómplice, pretendió asaltarlo en su comercio del partido de José C.Paz, informaron fuentes policiales.

Por el hecho ocurrido este mediodía en un kiosco y polirrubros de la calle Pintos al 1500, de José C.Paz, los investigadores tienen identificados a dos muchachos de 18 años, uno de los cuales fue reconocido por la hija del hombre asesinado por ser vecino del barrio.

Según los investigadores, todo comenzó cuando dos jóvenes armados que se movilizaban en motocicleta detuvieron su marcha frente al kiosco y amenazaron a su dueño, de nacionalidad paraguaya, con intenciones de robo.

En el local, además del dueño, se hallaba su esposa y su hija de 21 años, quienes el ver lo que ocurría comenzaron a gritar y a pedir auxilio.

El kiosquero quiso resistirse al robo y se trenzó en una pelea con uno de los asaltantes, que portaba un revólver, pero en medio del forcejeo se escuchó un disparo que impactó en el pecho del comerciante.

Fuentes policiales dijeron que el hombre cayó al suelo malherido, mientras que los delincuentes volvieron a subir a la moto y escaparon a toda velocidad sin concretar el robo.

El kiosquero fue trasladado de inmediato al Hospital de San Miguel, pero murió antes de que pudiera ser atendido por los médicos.

La hija del comerciante, a pesar de que estaba en estado de shock al enterarse de la muerte de su padre, le contó a los investigadores que uno de los asaltantes es un joven conocido el barrio.

Un jefe policial contó que "hay cinco testigos presenciales del hecho que pudieron aportar detalles sobre lo ocurrido. Ya están identificados los dos delincuentes que participaron del ataque".

El investigador explicó que ahora aguardan la orden de la Justicia para realizar allanamientos y detener a los autores, que en principio tendrían 18 años.