Fue un día muy especial para Carolina Píparo. No sólo porque ayer cumplió 34 años, sino también porque unas mil personas se dieron cita en el centro de La Plata para honrar la memoria de su hijo, Isidro , quien nació prematuramente como consecuencia de las heridas recibidas por ella en una salidera bancaria y murió una semana después, sin haber salido nunca de terapia intensiva. El acto significó, además, un reclamo masivo de “paz y seguridad para todos” . Y tuvo lugar en la plaza San Martín, justo frente a la Gobernación bonaerense.
Carolina, quién desde el jueves último –cuando recibió el alta médica– continúa su recuperación en una casaquinta de las afueras de La Plata, quiso estar presente a través de una carta que comenzó a escribir temprano. Pero el dolor de los recuerdos se lo impidió. Por eso, Juan Ignacio Buzali –su esposo– fue el encargado de transmitir el mensaje de su mujer desde un palco levantado de espaldas a la Casa de Gobierno.
Antes de hablar con voz quebrada, Juan Ignacio se fundió en un abrazo con su cuñado, Matías. “ En medio del dolor, la injusticia y la desidia, Carolina me pidió que agradezca . Tenemos que refundarnos y participar”, dijo.
En su breve mensaje, hizo un especial reconocimiento al “hospital público” San Roque de Gonnet, donde su mujer y su hijo fueron atendidos. Y extendió al agradecimiento al “pueblo que nos apoyó y me dio fuerzas en los momentos en que mi cabeza estaba dominada por el odio”, y a los medios de comunicación que “nos trataron con respeto y coherencia”.
Poco antes de subir al escenario, Emma Cometta –la mamá de Carolina– recibió emocionada el saludos de las personas que llegaron a la plaza de distintas localidades de la provincia. “Estoy triste, pero bien porque mi hija está bien. Y porque acá veo a un pueblo unido desde la paz, que busca seguridad sin agresiones . Nos sentimos acompañados por muchas otras víctimas de inseguridad”, aseguró la mujer.
“Menos palabras, más acción” , “Todos somos Isidro” , “Basta de muertes” , fueron algunas de las leyendas que pudieron observarse entre los carteles llevados por los manifestantes.
“Como sociedad, empecemos a controlar a los que gestionan y a ser más participativos. Este acto no es sólo por lo que le pasó a mi familia, es por todos ustedes, por sus hijos. Tenemos que pelear todos juntos sin violencia por la seguridad y la prevención que nos corresponde”, dijo Matías Píparo. El joven tuvo que contener varias veces el llanto de su madre cuando los oradores nombraron a Isidro, el bebé de Carolina.
También hubo palabras de un sacerdote cercano a la familia y del rabino Sergio Bergman. “No puede ser que lo que no pasa por Olivos, no pasa en la Argentina. Nos quieren dividir, confundir y confrontar, pero les contestamos con amor y más unión”, sostuvo Bergman.
El trágico episodio que sufrió el matrimonio Píparo-Buzali se inició el 28 de julio, cuando la mujer, embarazada de casi nueve meses, resolvió retirar sus ahorros de la sucursal del banco Santander Río, ubicada en la esquina platense de 7 y 42, para concretar el sueño familiar de comprar un departamento. La mujer tuvo que regresar al día siguiente para completar la extracción de 10 mil dólares y 13 mil pesos. Allí la “marcaron” y luego la siguieron hasta su casa de 21 y 36. Un ladrón, aunque logró arrebatarle el dinero, la golpeó igual y le pegó un balazo. El proyectil de punta hueca ingresó por la mandíbula de la mujer y terminó perforándole un pulmón. Carolina fue sometida a una cesárea de urgencia para que naciera Isidro. El bebé sobrevivió una semana. La mujer estuvo 42 días internada.
Por el caso hay nueve procesados. Siete de ellos están detenidos con prisión preventiva. Dos mujeres, acusadas de ser encubridoras, fueron excarceladas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario