jueves, 23 de septiembre de 2010

La matan y escriben las paredes de la casa con su sangre

23/09/10 La víctima tenía 74 años. En los azulejos de la cocina, pusieron la palabra “abuela”.

PorGustavo Laurnagaray
Santa Rosa. Especial Clarín

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matan a una anciana Una mujer de 74 años fue asesinada de ocho puñaladas . El crimen tuvo un ribete sádico: en una pared, con la sangre de la víctima, el asesino escribió un mensaje que empezaba con la palabra “abuela” . Este asesinato conmociona a Eduardo Castex, un pueblo de 12 mil habitantes, ubicado 80 kilómetros al norte de Santa Rosa.

La víctima se llamaba Verina Peinetti. Era viuda y vivía sola. Su cuerpo fue hallado el lunes al mediodía por su hermana Ida, quien viajó desde General Pico –a unos 55 kilómetros– porque no lograba comunicarse con la víctima desde hacía dos días.

La mujer fue encontrada en la cocina. Tenía varias puñaladas, ocho en total según las fuentes policiales consultadas por Clarín . Además tenía un fuerte golpe en la cabeza . En los azulejos de la cocina estaba escrito el mensaje con su sangre. Algunos trazos estaban coagulados. Esto significa que el crimen se produjo entre “24 y 48 horas antes”, según establecieron los peritos. La vivienda presentaba un gran desorden, tanto en la cocina como en el comedor y la habitación.

Peinetti vivía en el centro de Eduardo Castex, un pueblo ubicado en una zona agrícola ganadera. La casa estaba ubicada en la diagonal San Martín, número 1.170, a sólo dos cuadras de la plaza central . Enfrente hay un colegio secundario y en la misma cuadra un supermercado. La zona tiene mucho movimiento de personas durante el día.

El juez de instrucción Daniel Saez Zamora, al retirarse del lugar del crimen, dijo que “es un hecho llamativo, no es común que ocurra algo así en La Pampa”. Pero no dio más detalles por el secreto del sumario. Fuentes policiales aseguraron que el asesino no se llevó dinero. Precisamente, que no haya desaparecido la plata que había en la casa, junto al mensaje en los azulejos y la saña con la que fue atacada la víctima, configuran una escena que aleja la hipótesis del robo . Otro detalle que trascendió es que la mujer tenía los pantalones a la altura de las rodillas.

Un sobrino de la víctima, Osvaldo Pereyra dijo: “No me explico cómo le pudieron hacer esto a mi tía. Prácticamente no salía de su casa porque tenía problemas de artrosis. Vivía de su jubilación”.

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