08/09/10
La Policía estimó, en principio, que los ladrones no sabían donde robaban.
PorLuciana Geuna
Dos hombres armados asaltaron el miércoles pasado una oficina de la Procuración General de la Nación. A las ocho y media de la noche encañonaron a un empleado cuando salía de un edificio en avenida Belgrano 909 y lo llevaron hasta el segundo piso, donde funciona el área de soporte técnico del Ministerio Público. A pesar de que ahí se reparan computadoras que tienen en sus discos rígidos información sensible sobre investigaciones de las fiscalías, lo cierto es que no había cámaras de seguridad ni guardias que cuiden el lugar.
El caso fue denunciado a la comisaría 4ta. quienes remitieron el sumario al juzgado de turno, que en la última semana está al mando de Marcelo Martínez de Giorgi. El fiscal es Gerardo Pollicita. Hasta ahora, la hipótesis principal es que se trató de un hecho más de inseguridad que esta vez le tocó nada menos que a la cabeza del Ministerio Público.
Las oficinas de avenida Belgrano fueron inauguradas hace menos de un año y ahí funciona un centro de redes y el área técnica de informática.
Esto es, desde ese lugar distribuyen las nuevas computadoras a las fiscalías y reparan las que tienen problemas.
Según surge de la información policial, los dos ladrones encañonaron al empleado que trabaja en informática.
Se llevaron su mochila, trescientos pesos, cuatro CPU, tres discos rígidos externos y dos notebooks.
Los investigadores quieren saber todavía si los asaltantes sabían adonde entraban o fue un robo al voleo. Para eso, esperan tener detalles del testimonio de este joven empleado que salía hacia la facultad cuando lo encañonaron.
Mientras tanto, Martínez de Giorgi pidió todos los rastros, planos, fotos y testigos que puedan encontrar para tener algún dato adicional sobre lo que pasó esa noche. Hasta ayer, el único relato de los hechos era el de la víctima porque no quedaba nadie en el edificio cuando entraron a robar.
Esta sede de la Procuración es relativamente nueva y centraliza los temas informáticos que hasta hace un año no tenían lugar fijo. En esa misma zona inauguraron también la biblioteca del Ministerio Público. Llamó la atención de la policía que no hubiera ningún tipo de seguridad adicional para estas oficinas.
La de soporte técnico guarda computadoras con material que podría ser muy sensible dependiendo en manos de quién termina la información. Ayer, cuando Clarín fue a tomar fotos del lugar, tampoco había ningún tipo de vigilancia en la puerta.
Si se comprueba que fue un robo perpetrado por delincuentes comunes, se trata del segundo caso en una semana en donde roban en propiedades vinculadas a funcionarios.
Con una metodología idéntica, una semana antes de que entraran en estas oficinas -que dependen del Procurador Esteban Righi, dos delincuentes armados también asaltaron a la esposa del ministro Carlos Tomada en la puerta de su casa.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
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