Los modelos más exitosos que se han puesto en marcha en el mundo apuntan a la solución estructural", remarcó el ministro de Seguridad y Justicia de la Nación. Asistió al Congreso en respuesta a una invitación de los bloques opositores.
El ministro de Seguridad y Justicia de la Nación, Julio Alak, afirmó que "en el 2003 se cortó el crecimiento del delito en el país" y remarcó que la inseguridad se resuelve con la "aplicación de políticas sociales que solucionen los problemas estructurales del delito".
"Los modelos más exitosos que se han puesto en marcha en el mundo apuntan a la solución estructural", remarcó Alak al detallar las políticas implementadas desde su cartera para enfrentar el delito en el país ante la comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Diputados.
Con todo, el ministro aseguró que el gobierno nacional tiene además "políticas específicas para combatir el delito" y reivindicó el equipamiento y capacitación de las fuerzas de seguridad, entre otras cuestiones.
Alak asistió al Congreso en respuesta a una invitación de los bloques opositores, críticos del accionar del gobierno frente a la problematica e impulsores de una interpelación del funcionario en el recinto de la Cámara baja.
En respuesta a la queja de la oposición de que el Consejo de Seguridad Interior no se había reunido en los últimos meses, Alak detalló una serie de encuentros de trabajo realizados por ese órgano en varias provincias y anunció la realización de un plenario en la Capital Federal el próximo 18 de noviembre.
Antes de escuchar decenas de preguntas formuladas por los bloques no kirchneristas, Alak trazó un bosquejo de la seguridad en el país con estadísticas que ubican a Argentina en una posición destacable con respecto a otros países de la región y que reivindican el argumento de que las políticas sociales impulsadas desde el 2003 contribuyeron a la disminución del delito.
Por ejemplo, mencionó que "en el 2008 el índice de homicidios dolosos disminuyó un 37 por ciento con respecto al del 2002".
"Esto constituye la reafirmación de que los problemas de seguridad se resuelven solucionando la problemática estructural", insistió el funcionario.
Además, en cuanto a la comisión de delitos, Argentina evidencia un promedio de 4,6 en homicidios dolosos cada cien mil habitantes, a diferencia de México, que registra 8; Miami, 14; y Santiago de Chile y Montevideo, 6, según sondeos del BID y del Banco Mundial.
Alak mencionó que en Brasil se cometen 120 homicidios dolosos por día, a diferencias de los 6 que se registran en Argentina cada 24 horas.
Citó informes de Flacso y del Bid que marcan que Argentina, Uruguay y Chile reflejan las "tasas más bajas de criminalidad y las más altas de victimización" de sus ciudadanos.
En este contexto, Alak se pronunció en contra de las políticas de "mano dura" y juzgó que endurecer la norma en Argentina fue "una mala estrategia".
Asimismo reivindicó el Plan Federal de Seguridad por su "alto nivel de incautación" de drogas y los arrestos en materia de delitos vinculados con la "trata de personas", de lo que subrayó que fueron rescatadas 468 personas en lo que va del año.
También dijo que desde el 2008 está resuelto el problema del hacinamiento en las cárceles y destacó acciones de todas las fuerzas de seguridad de país, las cuales incrementaron su personal "en un 41 por ciento desde el 2002".
Por último resaltó la relación que él mantiene con el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, con quien dijo que dialoga casi diariamente y "hasta dos veces por día" ocasionalmente.
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