27/09/10
Los hallaron ayer, pero según las pericias los crímenes ocurrieron el viernes.
Como no respondía a sus llamados, un amigo de la familia decidió ir a la casa, ubicada en el macrocentro marplatense. Pero se topó con un cuadro de espanto: a través de una ventana el joven vio al padre de su amigo, sin vida, sentado en un sillón del living y avisó a la Policía. En la casa también fueron encontrados los cuerpos de la esposa y el hijo, todos muertos a balazos.
Aunque el hallazgo se produjo en la tarde de ayer, según las primeras pericias los crímenes habrían sido cometidos el viernes. Los investigadores descartaron anoche el móvil del robo: “Nos inclinamos por un hecho surgido del círculo familiar”, indicó una fuente del caso.
Cerca de las 19 de ayer, un amigo de Ezequiel Leiva, de 21 años, fue hasta la casa de Catamarca al 2500, en el macrocentro, una zona muy transitada y comercial de la ciudad. Fue a través de unas de las ventanas del frente que descubrió a Eduardo Peralta. El hombre, de 50 años masajista matriculado, estaba sentado en un sillón del living. Al llegar la Policía descubrió en otro sector de la casa los cuerpos de Leiva y de su madre, Pilar Piedrabuena, también de 50 años. El caso quedó en manos del fiscal Mariano Mayano, que ordenó medidas para determinar lo ocurrido.
En tanto, fuente policiales daban cuenta de “un doble homicidio” que habría sido cometido por uno de los integrantes de la familia, y que luego se suicidó.
La investigación del caso quedó en manos del fiscal Mariano Moyano, quien tras una inspección del lugar desestimó la posibilidad de que los crímenes se hubieran cometido durante un robo.
El hecho causó cierta conmoción en la ciudad, en una semana en la que el comerciante Dardo Molina, de 42 años y padre de tres jóvenes, recibió un balazo en la cabeza en un intento de asalto cuando atendía su maxiquiosco. Su estado de salud es crítico. Por eso, hubo una marcha en reclamo de seguridad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario